El Newcastle es un cohete
Los Magpies van lanzados desde el mercado invernal. Han dejado el descenso atrás y suman 13 de los últimos 15 puntos en juego. La mejora defensiva, clave.
Fichar, fichar y fichar para ganar, ganar y volver a ganar. Esa premisa se instaló en St. James' Park cuando el consorcio saudí, liderado por Bin Salman, aterrizó en Newcastle entre polémicas. Dispuestos a permitir volar a las urracas más alto que nunca. Millones suficientes para convertirse en el club más poderoso, financieramente, del planeta fútbol, pero un sinfín de dudas que solamente se podía aplacar con resultados, no con fichajes. Sin embargo, sumidos en el descenso llegado el mercado invernal, lo primero requería de lo segundo.
Entre mucho rumor rimbombante llegó el primer cambio reseñable, Eddie Howe, un técnico idolatrado en Bournemouth pero de perfil más bajo que algunos compañeros de profesión que pasaron por la pasarela del rumor. Era el mes de noviembre y, a pesar del cambio, el equipo no arrancaba. El Brenford, rival este fin de semana al que han ajusticiado (0-2), llegó a tener doce puntos de ventaja sobre los chicos de Howe (23-11). Una semana después, a 12 de enero, marchaban a cinco puntos de la salvación que marcaba el Burnley, llegando a ser colista por momentos. Pero se agitó el árbol. Ahora, tras el choque en el Brentford Community Stadium, son decimocuartos, sacan un punto a los de Thomas Frank (24-25) y a los Clarets, que marcan la entrada al infierno, los tienen a cuatro. Un partido más que estos últimos, eso sí, pero con el viento a favor. El Newcastle es un cohete.
No fueron cracks, pero sí aterrizaron obreros como Chris Wood (30 millones de euros, del Burnley), Dan Burn (15 M€, Brighton) o Matt Targett (cedido por el Aston Villa). Un futbolista de renombre como Trippier (15 M€ al Atleti) y la guinda del primer mercado del nuevo Newcastle: Bruno Guimaraes y los 42 millones ingresados en las arcas del Olympique Lyon. Un total de 102 millones de euros para tratar de huir del descenso. Algo que, por el momento, están consiguiendo. Desde un 0-4 a manos de Manchester City en diciembre, los de Howe no han vuelto a conocer la derrota en la Premier. Siete partidos consecutivos sumando, todo potenciado por los últimos cinco encuentros, ya con los refuerzos alistados para la causa.
13 puntos de los últimos 15 les convierten, números en la mano, en el segundo equipo más en forma de la Premier tras el impecable Liverpool (15 de 15). Si antes la salvación estaba a cinco puntos, ahora tienen el mencionado colchón de cuatro puntos. Y eso que Guimaraes, el jugador llamado a manejar la sala de máquinas, está resultando anecdótico de momento y entra poco a poco en la dinámica del equipo. De hecho, quien le cierra la puerta es, quizá, su mejor amigo en la plantilla, como destaca The Athletic, un Joelinton que ha pasado de inadaptado a futbolista clave y en el mejor fichaje de Eddie Howe.
El fichaje ya fichado
Fichado como delantero centro, procedente del Hoffenheim, en 2019. Haber costado 44 millones de euros y tener la pólvora mojada le había colocado la etiqueta de fracaso perenne. Sin embargo, Howe ha encontrado a un nuevo Joelinton. No tan cerca del área, potenciando sus características: potencia, zancada y gran capacidad de presión. Comenzó acostado en la banda y en los últimos encuentros se ha convertido en un box-to-box, regalando sus mejores actuaciones desde que aterrizó en la Premier.
En sus nueve partidos como centrocampista, al lado de Shelvey y Willock (Jonjo Joe-Jo les llaman los aficionados), vértebras también claves en el engranaje, es, por cada 90 minutos, el futbolista del Newcastle que más entradas intenta (4.5), el segundo que más completa con éxito (2.1), el segundo que más duelos gana (9.7), el tercero que más duelos aéreos gana (2.1), el cuarto que más posesiones recupera (6.6) y el cuarto que más recupera en el tercio final del campo (0.5), en datos recogidos por The Athletic. Frente al Brentford marcó el tanto que abría la lata, su segundo de la temporada, pero ahora, Joelinton, no necesita marcar para brillar.
Cerrojo
Remató un centro lateral, jugada que es marca registrada en el Newcastle, el antiguo y el nuevo. Entendible si el '9' del equipo es Chris Wood. Pero la principal mejora no viene en campo contrario. Trippier fue clave hasta su fatídica lesión y en sus cuatro primeros partidos tuvo tiempo de marcar dos tantos y hasta ponerse el brazalete de capitán. Targett y Burn han llegado besando el santo, dotando a la otrora frágil defensa magpie de robustez. Hasta el punto de haber recibido solamente tres goles en la Premier en 2022, mejor dato de la competición. Para un equipo al que marcaron 80 en 2021, el peor de la liga, no está nada mal. Howe parece haber dado con las teclas: defensa, Joelinton, un plan de ataque claro... ¿Conseguirá que su Newcastle siga sin desafinar?