Sigue la angustia de Jaime por un conflicto que no acaba nunca

Jaime Aragón lleva seis meses esperando para que le dejen jugar al fútbol. Su sueño era hacerlo con el Atlético Chopera, el club de la Superliga cadete que lo captó para esta temporada después de su última campaña en el AD Complutense Alcalá. Pero desde septiembre vive un infierno inaudito que no tiene fin y que le ha sumido en una situación de ansiedad constante, tal y como relata a As su madre Yolanda Celada. Este periódico ya advirtió del conflicto el pasado 17 de enero. Un caso que parece más propio del fichaje de una superestrella del fútbol mundial que de un chico que lo único que pretende es jugar al fútbol.

"Al acabar la pasada temporada, desde el AD Complutense nos dicen que firmemos la preinscripción para esta campaña y si algún equipo de Superliga llamara a Jaime, le dejarían libre para promocionarle. Firmamos este documento el 21 de junio. El 1 de julio, cuando se supone que los jugadores son libres, el Atlético Chopera se pone en contacto con nosotros y nos reunimos hacia finales de mes, comunicando la decisión al Complutense de que Jaime se marcha el 28 de julio. Hasta septiembre no conseguimos hablar con el presidente del club Andrés Pizarro, quien se niega a darnos la carta de libertad”, señala la madre de Jaime este punto como el inicio del infierno que vive su hijo.

El AD Complutense registró a Jaime, pero en octubre, tras la intervención de la Viceconsejería de Deportes de la Comunicad de Madrid, se anuló el alta con el Complutense por haberse firmado antes de que terminara la temporada anterior y se le permite debutar y jugar con el Chopera, lo hace durante tres partidos, hasta que una queja del Complutense hace que la Federación Madrileña prohíba alinear al jugador de nuevo con el Chopera.

“Elevado el caso al Comité jurisdiccional, solicité una mediación y una reunión con el Complutense para llegar a un acuerdo, pero se negó. Es el no por el no. La única motivación parece ser que mi hijo no juegue este año, no entiendo por qué quieren hacerle ese daño. No es lógico. Los equipos ni siquiera se enfrentan entre ellos. No cabe en ninguna cabeza que fuéramos a firmar con otro equipo si no nos hubieran ofrecido la facilidad de salir, por eso esto ahora es un sinsentido”, explica Yolanda.

La Comunidad de Madrid intentó mediar. "Hay varios informes de su parte, en el último del 1 de diciembre remiten a la Ley del Menor para explicar que Jaime tiene que jugar y donde quiera, es un menor de 16 años y no hay retención posible", explica Yolanda. As contactó con la Viceconsejería de Deportes de la Comunidad, declinando hacer una declaración oficial de cualquiera de sus cargos sobre el caso porque "es competencia de la Federación, la Comunidad la tendría si se tratara de una licencia que se hubiera expedido sin cumplir las condiciones, pero no es el caso porque ya estaba activa. La Comunidad hizo un informe sobre el caso a petición de la Federación, pero no es vinculante, depende de la Federación. Conocemos el asunto con profundidad, pero la decisión es de la Federación madrileña".

Este diario contactó también con ella. Remite a la reglamentación vigente dado que existe la queja del AD Complutense y que, en este caso, no puede todavía emitirse un fallo definitivo hasta que no le sea trasladado oficialmente el desistimiento judicial, lo cual "se espera para la próxima semana". La familia retiró la demanda para que la judiciliación no impida a la Federación tomar su decisión y a eso aguardan una semana más.

La AD Complutense Alcalá, por su parte, emitió un comunicado el pasado 18 de febrero manifestando su "absoluta confianza en las acciones legales que se están ejecutando" subrayando que "si el menor no está jugando al fútbol es porque él y sus tutores no quieren, sin que nadie le esté privando de hacerlo, máxime cuando ya ha sido convocado a partidos". La intención pues del Complutense también está clara. Mientras, el colectivo de futbolistas, representantes de la Federación madrileña han mostrado su apoyo a Jaime Aragón, quien se encuentra en "una situación incomprensible y que dista en gran manera de los valores que deben imperar en cualquier actividad deportiva".

Jaime se entrena con el Chopera y aguarda cada semana a un fallo de la Federación madrileña que se sigue alargando mediada la temporada. "La situación es desesperante y angustiosa para Jaime, se entrena esperando la resolución al final de semana para ver si llega esa resolución, en una situación de frustración enorme para un menor", explica su madre.