Tuchel admite que la situación del Chelsea es preocupante

El Chelsea se enfrentará mañana al Liverpool en la final de la Carabao Cup en Wembley (17:30 horas). Un título que ha pasado a segundo plano después de la amenaza de sanciones para Abramovich por parte del partido laborista británico, que le acusa de estar vinculado a Vladimir Putin, presidente de Rusia. El mismo Thomas Tuchel, entrenador blue, reconoció en la rueda de prensa previa al encuentro que la situación les está distrayendo y les preocupa.

"Hay mucha incertidumbre en torno a la situación de nuestro club en el Reino Unido y en escenarios como esta no tiene sentido si yo lo comento", admitió Tuchel, que también alegó no tener tanta información interna como la gente sospecha. "Soy consciente de todos los escenarios y todas las discusiones. Pero querría acogerme a mi derecho a no comentar nada hasta que haya una decisión en firme. Pero somos conscientes de ello y nos está distrayendo, nos preocupa".

El técnico también reconoció que entiende los reproches al Chelsea: "No podemos separarnos completamente de esto. Hasta cierto punto, puedo comprender las opiniones críticas hacia el club, hacia quién representa este club". Tuchel fue muy contundente durante toda la conferencia, por eso apostilló: "Sentimos que esto es horrible, y no puede haber duda de ello. La guerra era impensable para mí".

Con este contexto, la tensión era palpable ayer en la ciudad deportiva de Cobham y el equipo londinense afronta el partido de mañana frente al Liverpool sin estar en las mejores condiciones. "Está nublando nuestra mente y nuestro entusiasmo de cara a la final", se sinceró el entrenador alemán.

Unas horas clave para la historia del Chelsea

El Chelsea vivía hasta hace dos días el mejor momento de su historia. Había levantado su primer Mundial de Clubes y consiguió ganar con contundencia al Lille en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones el pasado miércoles. Pero unas horas después, de madrugada, Rusia invadió Ucrania. Un shock para el mundo que tuvo su propio capítulo en el club de Stamford Bridge.

Roman Abramovich, propietario del equipo londinense, fue objeto de debate en el parlamento británico esta misma semana. Los laboristas, encabezados por Chris Bryant, exigieron que el magnate ruso -vinculado a Vladimir Putin-, condenara la acción de su país si no quería verse sancionado. Pero Abramovich todavía no se ha pronunciado, la que sí lo hizo fue su hija Sofia a través de redes sociales, donde se posicionó en contra de Putin y la guerra. Pero a falta de que se concreten las nuevas medidas del partido conservador, que es quien gobierna, la situación es de total incertidumbre.