Desde Inglaterra instan a que Abramovich condene a Putin

Son tiempos agitados en Reino Unido. El conflicto entre Rusia y Ucrania ha tenido un profundo impacto en el fútbol británico, que está indefectiblemente ligado a la oligarquía rusa. Los casos de Roman Abramovich, propietario del Chelsea, y Alisher Usmanov, gran patrocinador del Everton, han sido objeto de debate esta semana en la cámara de los comunes, después de la insistencia del partido laborista.

Según adelanta el diario The Telegraph, el diputado británico Chris Bryant ha prometido que no cesará en su petición de sanciones para Abramovich y Usmanov hasta que condenen los ataques de Rusia. Es la única alternativa para los dos empresarios de origen ruso, que de no hacerlo, podrían llegar a perder sus derechos. Una situación que ya se ha convertido en irreversible.

Bryant ha aprovechado para pedir a los aficionados y a los jugadores de ambos clubes ingleses que se manifiesten contra la ocupación rusa. A la espera de posibles protestas, Abramovich ha tratado de distanciarse de Putin, tal y como reporta The Telegraph; mientras que Usmanov ha sido más beligerante: "Estoy orgulloso de conocer a Putin y el hecho de que a la gente no le guste no es mi problema", llegó a declarar en 2010.

En Goodison Park se da además la circunstancia de que un joven jugador, Vitaliy Mikolenko, es de procedencia ucraniana. Un condicionante que no ayuda a calmar los ánimos del club toffee, que tiene un acuerdo con Usmanov para dar nombre al futuro estadio. Hasta el momento, el acuerdo de patrocino se había limitado a los "naming rights" de un edificio de la ciudad deportiva y al patrocinio de la camiseta del equipo femenino.

Más sanciones

No serán las únicas medidas que se tomen en Gran Bretaña, pues se espera que en los próximos días el gobierno de Boris Johnson ejecute un nuevo paquete de sanciones contra las compañías rusas. Pero todavía no han trascendido los nombres de los posibles castigados, entre los que se especula, podrían estar Abramovich y Usmanov.