Conjura por el doblete: “Paso a paso, pero sin descartar nada”
Los últimos resultados han espoleado al equipo, que ahora mismo se ve como firme candidato para ganar la Europa League y con suficiente confianza para no tirar aún LaLiga.
El optimismo recalcitrante de Joan Laporta está empezando a contagiar a buena parte del vestuario. Si bien, Xavi Hernández es el primero que está intentando rebajar la euforia en el vestuario, repitiendo sin cesar que "aún no hemos ganado nada", lo cierto es que en el grupo se está instalando un ambiente que permite soñar con hacer algo importante esta misma temporada.
Evidentemente el título de la Europa League es el que parece más al alcance, ya que depende exclusivamente del FC Barcelona (está a seis partidos de la final), mientras que el otro título en juego, LaLiga, se tendría que dar una serie de carambolas y resultados que a día de hoy parecen inverosímiles.
En cualquier caso, dentro del grupo se ha instalado un mantra sobre la manera de afrontar el tramo final de temporada: "Paso a paso, pero sin descartar nada". Bajo este lema, el FC Barcelona ya ha conseguido varios objetivos importantes: el más prioritario era estar en zona Champions, algo que es realidad desde hace ya tres jornadas y con la baza de un partido menos por disputar, el siguiente, continuar en la Europa League, objetivo logrado y de forma solvente tras golear al Nápoles a domicilio, y por último, pero no menos importante, encarrilar una tendencia positiva de resultados, algo que se ha logrado tras dos importantes triunfos fuera del Camp Nou: Valencia (1-4) y Nápoles (2-4).
El siguiente obstáculo en Europa, el Galatasaray turco, fue recibido por la plantilla de forma positiva, pese al gran inconveniente de un viaje largo, algo que echaba un poco atrás al equipo, que prefería un desplazamiento de menor recorrido. De hecho, el reto sería intentar dejar decidida la eliminatoria en el partido de ida en el Camp Nou para poder reservar a gente en la vuelta, ya que tres días después llega el Clásico en el Bernabéu.
Respecto a LaLiga, el equipo tiene muy claro cuáles son las únicas opciones que tiene para meterse de lleno en el campeonato. Para empezar, ha de encadenar, como condición 'sine qua non', tres o cuatro victorias seguidas -suma casi tres meses sin perder, pero sazonado con cuatro empates-, con el punto de mira fijado el 20 de marzo en el Bernabéu. Es vital ganar las próximas jornadas (Athletic, Elche y Osasuna) y llegar al Clásico habiendo recortado al menos tres puntos: ahora mismo está a 15 puntos, por lo que el reto sería llegar a Madrid con 12 puntos de diferencia. El equipo blanco juega contra el Rayo, la Real Sociedad y el Mallorca, pero evidentemente el factor anímico se podría ver muy afectado, según cuál sea el resultado en la eliminatoria de Champions ante el PSG.
Y es que en el vestuario perciben que, si son capaces de llegar con 12 puntos por debajo y dan un golpe de efecto en el Bernabéu, saliendo de Madrid a 9 puntos, aún habría un margen para soñar en LaLiga, sobre todo teniendo en cuenta que el Barcelona tiene un partido menos por jugar (Rayo Vallecano en el Camp Nou), por lo que esta bala podría servir para recortar tres puntos más, siendo entonces la ventaja real de 6 puntos a favor del Madrid.
En todo caso, ahora mismo la sensación en el vestuario es de seguir yendo partido a partido, sumando victorias y reforzando las buenas sensaciones en el juego. Y a partir de aquí, soñar es gratis...