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ATLÉTICO DE MADRID

El espíritu de Oporto

El empate de Elanga obligará a salir a ganar en Old Trafford. Las dos únicas victorias del Atleti en esta Champions son fuera. En Oporto, a vida o muerte, se sacó la garra.

Los jugadores del Atlético celebran un gol al Oporto.
MIGUEL RIOPAAFP

El gol de Elanga cuando el Atlético ya masticaba la victoria contra el United dejó cierta sensación de amargura y decepción. El equipo rojiblanco había anulado a los ingleses durante todo el partido, especialmente en la primera mitad, y se acabó estrellando dos veces con el larguero para quedarse sin una victoria que era de justicia. Solo había que ver la felicidad de los miembros del conjunto mancuniano cuando desfilaban finalizado el duelo para conocer que era un resultado de su máximo agrado.

Ahora, el Atlético se la jugará en Old Trafford. Y con el cambio de normativa, en caso de empate, no hay diferencia entra marcar o no fuera de casa. Por lo tanto, si se acaba con igualdad en la vuelta sea cual sea el marcador conllevaría una prórroga y la victoria es lo único que asegura a los de Simeone estar en los cuartos. Atrás quedaron ese tipo de eliminatorias resueltas por el valor extra del gol visitante, como la que sirvió a los rojiblancos para dejar en el camino al Bayern en 2016 (1-0 y 2-1).

Sin embargo, hay razones para la esperanza. Alex Telles indicaba después del duelo que era un gran resultado para el Manchester United conociendo la fortaleza del Atlético en el Wanda Metropolitano en Champions y una mayor fragilidad fuera. Algo tradicionalmente cierto, pero que no se está cumpliendo esta temporada. El conjunto rojiblanco ha disputado cuatro partidos como local en la competición con dos empates (United y Oporto) y dos derrotas (Milan y Liverpool). Ha sido la mejoría de visitante la que ha permitido estar en los octavos.

El Atlético se impuso en San Siro por 1-2 con una remontada in extremis y se jugó todas sus opciones en Oporto, donde únicamente valía una victoria. Ganar o morir, pudiendo quedar último de grupo si no lo hacía. Y pese a las dificultades de la primera mitad, el equipo se repuso y sacó su vena más competitiva en una segunda parte de máxima felicidad para Simeone. Griezmann abrió el marcador a la salida de un córner, Correa dio la calma en una contra y De Paul sentenció la clasificación antes de que Sergio Oliveira maquillase el resultado en el último instante.

De nuevo, el Atlético se jugará el avance lejos del Wanda Metropolitano, pero con la confianza de haber demostrado en el partido de ida que está capacitado para ser muy superior al United. Anfield (2-3) y Stamford Bridge (1-3) ya han sufrido al equipo de Simeone en partidos de vuelta de eliminatorias de Champions y el gran objetivo colchonero es que Old Trafford sea el siguiente feudo inglés que sucumba ante los rojiblancos.