FRANCIA
Elis, la sensación hondureña que supera a Messi y Neymar en Ligue 1
En 16 partidos disputados, el jugador del Girondins de Burdeos ha marcado nueve goles y ha dado una asistencia, superando las cifras de las estrellas del PSG.
“Mi sueño es jugar algún día en la Premier League. En el Chelsea, anotar y volver loco al estadio”. Alberth Elis se lo dijo a Rely Maradiaga hace más de tres años, en el programa de este periodista hondureño, con la voz de un niño y los ojos de un niño también. Como si no se lo creyese del todo. Ahora Alberth Elis ya es una realidad.
A sus 25 años el atacante “catracho” ya derriba la puerta. Y ha sido con la camiseta del Girondins de Burdeos en Ligue 1. Elis acumula nueve goles y una asistencia en el campeonato doméstico, superando las cifras de las estrellas del PSG; Messi y Neymar suman tan solo seis tantos entre ambos. El hondureño está en su momento, y también le disfrutan en la Selección, en la que comparte amenaza con el “Choco” Lozano.
Su historia merece contarse. Muchos de sus amigos de San Pedro Sula, lugar en el que nació, no siguen a su lado. Cayeron en las drogas y algunos ni lo cuentan, mientras Elis se agarró al fútbol. Su padre tiene la culpa. Le inculcó la pasión y el compromiso por el fútbol, y el fútbol encontró en Elis unas condiciones innatas por pulir. Un velocista que ha encontrado refugio en el gol.
A los 16 años firmó por Olimpia, en Honduras, y su carrera ha ido creciendo como su paso. Zancada firme. De Olimpia, a Monterrey, y después Houston. Tres países hasta llegar a Europa. El Boavista portugués le brindó la oportunidad y ahora la aprovecha en su cesión en Burdeos. Con el Girondins ha causado sensación en la nueva liga de las estrellas. Pero siempre con el corazón en sus raíces; Elis colabora activamente con el colegio que le vio quemar etapas para ayudar a los más jóvenes en su formación.
Una oasis en el desierto para el Burdeos
En su primera temporada en la Ligue 1, Alberth Elis ha vivido emociones de todos los colores. El delantero catracho se ha erigido, de forma sorprendente, en una de las piezas fundamentales del histórico francés, que no atraviesa un buen momento debido a los problemas que ha tenido en el banquillo, con Vladimir Petkovic, destituido hace una semana, y con la llegada de David Guion, que tiene la complicada misión de salvar a un equipo que, de la mano de Gerard Lopez el año pasado, evitó la quiebra y el descenso administrativo a la Ligue 2 tras una gestión nefasta por parte de los propietarios americanos.
Alberth Elis es un atacante infatigable en la movilidad. Es un jugador que aprovecha los espacios como un lince y que deja poco margen de decisión a los defensas rivales. Si bien es cierto que técnicamente no es un prodigio lejos del área, una vez que entra en los últimos metros, ahí su velocidad es el sumun de todo. Solo Kylian Mbappé es más rápido que el hondureño y en una liga tan física como la francesa, la velocidad punta de Elis es un aval para un Burdeos con bastantes problemas a la hora de atacar en transición.
El exjugador del Boavista tiene números extraordinarios esta temporada. En 16 partidos disputados, Elis ha marcado nueve goles y ha dado una asistencia, anotando contra equipos como el PSG o el Lille; un oasis en el desierto que es el Burdeos. Sin embargo, las lesiones han abortado un crecimiento sin precedentes dentro del fútbol francés para un hondureño. El Burdeos confirmó recientemente una lesión en el menisco del delantero, cuya vuelta no fue especificada, por lo que David Guion teme el no poder contar durante varias semanas con uno de los mejores jugadores del equipo esta temporada.
La intención de Elis es la de seguir en el Burdeos para confirmar su ascensión dentro del fútbol europeo. Tanto en Portugal como en Francia, el atacante se ha adaptado de forma inmediata a dos competiciones que distan bastante del ritmo con el que acostumbraba a jugar en la MLS. Un jugador especial que está maravillando en la siempre infravalorada Ligue 1, caracterizada por potenciar jugadores que, como el catracho, son rápidos al espacio y aúnan condiciones físicas exuberantes cada fin de semana.