Nkunku, precio prohibitivo
El francés ha explotado esta temporada y en el Leipzig, sabedores de su valor, lo tasan en 75 millones de euros, según 'Bild'. United y PSG, interesados.
En la factoría Red Bull siempre hay algún outsider que alza el vuelo al amparo energético. Ya sea en Salzburgo o en Leipzig, los Mané, Haaland, Daka, Werner y compañía son ejemplos suficientes de que el gol es una asignatura que se enseña en la factoría. El último en salir del cascarón está siendo Christopher Nkunku. Un centrocampista criado en el Camp des Loges del PSG y que, como tantos otros, tuvo que buscar el brillo fuera de París.
Nacido hace 24 años en Lagny-sur-Marne, localidad de poco más de 20.000 habitantes que Paul Pogba y Laurent Fignon (mítico ciclista francés que se apuntó dos veces el Tour de Francia: 1983 y 1984) también pusieron en el mapa. Nkunku está realizando una campaña sensacional, con números que le han permitido echar la puerta de la élite abajo definitivamente. Nuevo líder del Leipzig, sus 22 tantos y 13 asistencias y su fenomenal actuación en Champions, donde antes de caer eliminados tuvo tiempo de marcar siete tantos en seis partidos, le han colocado en varios radares de renombre.
El propio PSG parece querer enmendar su error, mientras que el Manchester United, aferrados a la influencia de Ralf Rangnick (le reclutó en 2019 a cambio de 13 millones de euros), también estaría encantado de sumarle a su causa. Ambos destinos los apunta Bild, que añade, además, la etiqueta que le han puesto desde el club que entrena Domenico Tedesco: 75 millones de euros. Ese precio prohibitivo le convierten en un caramelo difícil de echarse a la boca. De hecho, desde Inglaterra apuntan que, a pesar del interés red devil, no se plantearían realizar semejante desembolso.
No se cierra puertas
De esta manera, nuestro protagonista no tendrá fácil hacer las maletas. Algo que no descartaba en una entrevista a L'Équipe hace poco. "Al final de la temporada me sentaré con el club, mi agente y mis familiares para tomar una decisión", reconocía, además de no cerrarse en banda a un potencial retorno al PSG: "No cierro ninguna puerta". Se ponía claramente a tiro, aunque dejaba claro que "el Leipzig es un gran club" y hacía hincapié en ello: "Ya no es el club trampolín".
Su evolución es clara y está demostrando que no fue flor de un mes enrachado o de un idilio especial con la máxima competición europea. A la primera que ha tenido la ocasión en la Europa League, ha mojado: ante la Real Sociedad empató el tanto inicial de Le Normand (2-2 final). En la Bundesliga ya acumula 13 tantos, seis de ellos en las seis últimas jornadas. Clave en el ascenso doméstico de su equipo, que ha pasado, aferrado a su puntería, del décimo puesto de enero al cuarto, tras ajusticiar al Hertha en Berlín (1-6) con doblete del mediapunta. Con Tedesco cada día juega más cerca del área y, aunque lo niegue, está utilizando Leipzig como trampolín.