Una cuestión de ritmo
Bordalás y Xavi: dos ideas en busca de tres puntos. Ferran Torres regresa a su casa. El Barça, presionado por Villarreal y Atlético y buscando convertir en gol todo el juego que generan.
En medio de sus respectivas eliminatorias de Copa del Rey y Europa League, Valencia y Barcelona afrontan esta tarde en Mestalla (16:15 Movistar LaLiga) su regreso a la competición doméstica con mucho en juego (sigue el partido en directo en As.com). Los de Bordalás sólo han sumado dos puntos de los últimos quince y los de Xavi saltarán al césped como sextos clasificados y fuera de los puestos de Champions tras las victorias de Villarreal y Atlético de Madrid.
Pero si la discusión por los puntos ya es muy seria, en el trasfondo del duelo se dirime un debate entre dos maneras de entender el fútbol. Bordalás y Xavi están tremendamente alejados en sus ideas. Ambos se elogiaron en sala de prensa en la previa al tiempo que se mandaban mensajes entre líneas usando como argumento sus últimos rivales: el Athletic y el Nápoles.
Al técnico local le duelen los comentarios sobre su estilo de juego que llegaron desde San Mamés, mientras que el de Terrassa navegó con prudencia asegurando que "perder tiempo es una trampa", puntualizando que eso no iba por el Valencia.
Lo cierto es que más allá de las buenas palabras entre ambos, el Valencia es el equipo de Europa que reduce más el tiempo de juego efectivo y el que más faltas hace de LaLiga, dos argumentos ante los que el Barça se siente muy incómodo.
Resaca. Una de las cuestiones que puede decidir el partido es cómo el Barça asume por primera vez el hecho de jugar el pasado jueves (Xavi se quejó de que el partido fuera a primera hora) y tenga la semana que viene un duelo definitivo ante el Nápoles.
En cambio, el Valencia tiene su partido determinante contra el Athletic Club a una semana vista por lo que Bordalás podrá poner a su equipo de gala a excepción de Thierry, lesionado. A cambio, recupera a Gabriel Paulista, aunque no parece que vaya a ser titular tras tanto tiempo sin jugar.
En el Barça hay dos problemas fundamentales: uno es que en defensa se viaja con lo justo; el otro es que en ataque no se convierte lo que se genera.
En lo que hace referencia a la defensa, las sanciones (Alves y Piqué) y las lesiones (Sergi Roberto, Balde, lenglet y Umtiti) facilitan las decisiones, pero en la parte atacante el foco está centrado en Ferran Torres. El canterano del Valencia regresa a su casa después de un partido contra el Nápoles en el que acabó muy tocado. Lo hizo todo bien menos embocar. Cierto es que marcó de penalti, pero falló goles cantados lo que añade más presión a un partido que emocionalmente ya era especial para él.
En el bando local Ilaix Moriba comparecerá con ganas de reivindicarse ante su exequipo, un Barça al que la jornada del sábado le añadió presión extra porque parte sexto en la tabla. Un dato que deja los debates sobre el ritmo de juego en segundo plano, porque como dijo Xavi, Mestalla ya es el escenario de otra final.