El Zaragoza le puso la cruz a Las Palmas
Los grancanarios iniciaron su cuesta abajo tras el partido de la primera vuelta, jugado en la Isla. Desde noviembre apenas ha ganado tres partidos.
Los días de vino y rosas parecían haber vuelto al seno de la Unión Deportiva Las Palmas entre finales de octubre y los primeros días de noviembre del año pasado. Tras la derrota en Lugo, el equipo entonces entrenado por Pepe Mel fue capaz de enganchar tres victorias seguidas ante Alcorcón (3-0), Real Sociedad B (0-1) y Fuenlabrada (2-1). Una semana después de recibir al equipo de la periferia de Madrid empató con el Oviedo (1-1), y después le servir como anfitrión al Zaragoza. Desde entonces su suerte empezó a cambiar. Para mal, claro.
Ni que fuera víctima de un destino caprichoso, aquel partido torció el feroz rumbo que había trazado Las Palmas, lanzada con todo y más hacia la pelea por el anhelado ascenso a Primera División. Ocurre que, tras el mencionado duelo contra el Oviedo, correspondiente a la 15ª fecha del presente calendario liguero, el equipo insular era cuarto, empatada con el Tenerife, tercero, a 27 puntos. Si el ascenso directo estaba a solo a uno, con el Eibar en la segunda plaza, casi era mejor noticia que el Ibiza, séptimo, estuviera a cinco.
Cuando más cosas tenía a su favor, peor le empezó a ir a Las Palmas. Así, el Zaragoza le remontó dos veces para acabar ganando 2-3. No es que tuviera la UD motivos para preocuparse, pero después llegaron otras dos derrotas, ante Málaga (2-1) y Leganés (4-1) que empezaron a teñir de preocupación una temporada que pintaba soberanamente bien.
Pudo la Unión Deportiva ganarle al Sporting para coger algo de aire, última victoria en casa, mas después empató en Lezama ante el Amorebieta para cerrar 2021 con una derrota ante el Eibar (0-1). Tras este duelo ante el conjunto armero, que además marcaba el ecuador de la competición, perdió una posición de privilegio, tan instalada como parecía entre los seis primeros, que no ha vuelto a recuperar.
Ahora, en vísperas de visitar La Romareda, Las Palmas continúa con la mirilla desviada. Después de tres partidos con García Pimienta al frente, el equipo sigue como estaba, es decir, a tres puntos de los playoff. Para Mel no había tiempo, según insiste el club, y con el cambio de responsable técnico queda todavía menos.
La irregularidad que invade a la Unión Deportiva comenzó aquel lejano 13 de noviembre, cuando un alicaído Zaragoza le puso la cruz. Desde entonces, a duras penas consigue mantener su roneo con unos playoff que no termina de catar. 12 jornadas después apenas ha celebrado tres victorias. Ironías del destino, de nuevo caprichos de un calendario caníbal, puede comenzar a purgar sus pecados ante el equipo que lo mandó al confesionario.