LAS PALMAS
Perder en casa lo que se gana fuera
En los últimos tres meses Las Palmas solo ha ganado un partido como local.
La Unión Deportiva había basado su postulado como aspirante al ascenso en un su solidez como local. Encaraba noviembre con pleno de victorias en el Gran Canaria salvo dos empates ante Valladolid e Ibiza tras 14 jornadas. Como anfitriona Las Palmas había batido a Huesca, Ponferradina, Cartagena, Tenerife y Alcorcón.
Con 17 goles a favor y 7 encajados todo parecía marchar. Además si bien solo había sumado una victoria fuera, ante la Real B, tan solo había perdido en dos ocasiones. Manteniendo una media de 1,85 puntos por partido, lo que proyectaba una puntuación final de 78 puntos.
Se estaba en el camino, pero dependía muchísimo de los resultados de casa. Y de pronto un chasquido hizo que se resquebrajara poco a poco esa solidez. En el minuto 67 ante el Zaragoza, Benito logró poner el 2 a 2 en el marcador del Gran Canaria, tras ver como los aragoneses le daban la vuelta al 1-0 inicial. Con veinte minutos por delante y con unos amarillos plenos de confianza todo hacía presagiar que los grancanarios estaban en disposición de ganar el encuentro.
Sin embargo, Álvaro Giménez, 8 minutos después, iniciaría una crisis que acabaría por llevarse por delante a Pepe Mel. Entrenador, en esos momentos, del cuarto mejor equipo de Segunda. A partir de ese gol todo cambiaría. Porque a esa derrota le siguió otra en Málaga, con el mismo buqué que la del Zaragoza pero derrota al fin y al cabo, y después en Leganés se desarticuló mucha de la confianza plantada durante los primeros 4 meses de competición,
Desde ese gol de Álvaro hasta el de ayer de Andy han pasado tres meses y Las Palmas solo ha sumado una victoria, ante el Sporting. En un partido que parecía que podría servir para cambiar la dinámica. Sin embargo, el que era fuerte en casa ya no lo es y desde la victoria ante los sportinguistas, el que por cada gol rival anotaba meses atrás 2,42 tantos, ahora hace 1 por cada 4 que encaja.
Y es que ante Eibar, Almería, Real B y Burgos, solo ha sido capaz de anotar un gol por los 4 recibidos. Algo que permanece estable en el tiempo, los goles encajados. Promediando de manera sostenida cifras cercanas al gol por encuentro. Obligando por tanto a conseguir dos. Aunque, hay que reseñar, que en estos cuatro encuentros los amarillos generaron 1,54 goles esperados cada encuentro y concedieron 0,73 goles esperados de media.
Curiosamente, en este mismo tramo es cuando han empezado a llegar resultados como visitante, consiguiendo fuera de Gran Canaria 7 de los últimos 12 puntos en liza, frente a los 2 de los últimos 12 en casa. Dando la sensación de que Las Palmas está a setas o a Rolex. Pero no a las dos.