Butarque, aniversario para creer
El estadio del Leganés cumple hoy 24 años con tendencia optimista de los pepineros. Ante el Zaragoza engarzó por primer vez dos triunfos este curso. Con Nafti no pierde en casa.
Sucedió un 14 de febrero de 1998. Fue casualidad caprichosa del calendario que el Estadio Municipal Butarque se estrenara un día de San Valentín. Jamás un recinto deportivo tuvo tan a tiro reclamar que se inauguró por amor a unos colores. Aquel partido acabó con empate a uno entre el Leganés y el Xerez Deportivo. Hoy la casa de los pepineros está, por lo tanto, de feliz aniversario.
Cumple 24 años (al borde del cuarto de siglo, quién lo diría) en los que ha vivido de todo. Desde un descenso a Segunda B, hasta el riesgo de caer a Tercera, pasando por un meteórico ascenso de nuevo al fútbol profesional y de ahí, a la élite. Ahora, sus reformadas estructuras (y lo que se viene gracias a la inyección del fondo CVC) vuelven a albergar partidos de Segunda, eso sí, con anómalo comportamiento.
Habitual recinto amurallado, sus firmes cimientos han sufrido esta temporada de una osteoporosis deportiva que ha convertido al Leganés en mejor visitante que conjunto local. No es lo habitual. Hasta ahora.
Retorno al triunfo
Porque, con el triunfo del pasado viernes ante el Real Zaragoza (2-1), el Leganés ha logrado engarzar por primera vez en esta temporada dos victorias consecutivas en su hogar. La primera de esta racha se consiguió ante el Alcorcón colista: 1-0 y sufriendo. Cosas de sufrir aún aquel mediodía la resaca del 4-0 en Burgos. El caso es que por fin el Leganés ha sonreído en casa dos veces consecutivas. Ha necesitado de 14 partidos para lograrlo. Desde el 23 de mayo, cuando ganó al Málaga (1-0) tras haber vencido antes al Logroñés (3-0).
El curso pasado lo de encadenar buenos resultados en casa era norma en Butarque. Tanto es así que a lo largo de la temporada regular sólo cayó tres veces en su feudo: ante Girona, Mallorca y Fuenlabrada. En total, 15 victorias, tres empates y tres derrotas que le hicieron sumar 48 puntos de 63 posibles. Con el Espanyol, el mejor local de Segunda en toda la temporada.
De intocable, a endeble
Esa virtud, la de ser intratable en su estadio, era habitual en un Leganés que, sin embargo, esta temporada se ha mostrado especialmente débil ante los suyos y especialmente durante el tramo inicial de temporada. Con Garitano al frente, el equipo sólo venció una vez en Butarque: 1-0 al Amorebieta. El resto de los partidos acabaron en fiasco: dos empates y tres derrotas.
Con Nafti, el equipo ha enderezado el rumbo en la Avenida de los Once Leones, pero sin acabar de coger velocidad de crucero. Porque, si bien bajo su batuta jamás ha perdido de local (sólo en Copa, 2-3 ante la Real Sociedad), tampoco había logrado victorias que le permitieran despegarse del fondo de la clasificación. En los cinco primeros duelos que dirigió como local, un triunfo (4-1 a Las Palmas) y cuatro empates. Ahora, con las victorias ante Alcorcón (1-0) y Zaragoza (2-1), las tornas parecen volver a la rutina anterior.
Una señal de optimismo para un tramo final de curso que se antoja crucial. Por Butarque tendrán que pasar más equipos imantados a la zona baja y, por lo tanto, rivales directos del Lega (Mirandés, Sporting, Fuenlabrada y Málaga) que conjuntos de la zona noble (Girona, Huesca, Eibar y Almería). Un panorama complejo que, de mantenerse la tendencia, invita al optimismo. Recuperar Butarque se antojaba clave. El mejor de los regalos de aniversario, especialmente si se cumple en San Valentín.