INGLATERRA
El infierno de Emi Buendía en Madrid: "No has hecho 12.000 km para rendirte…"
Emi Buendía dejó atrás todo en Argentina con tan solo 11 años. Ahora, el jugador del Aston Villa ha hablado con el 'Sunday Times' sobre esos duros momentos.
Emi Buendía es uno de aquellos casos de chicos con un gran talento futbolístico, que dejando todo atrás, e 'hipotecando' su infancia, emigran a otro país para intentar lograr su sueño de llegar a ser profesionales algún día. Muchos de estos niños que recalan en las grandes escuelas del fútbol mundial por medio de becas u ojeadores, jamás consiguen triunfar, aunque la historia de Emi Buendía sí tiene ese final feliz, pero que igualmente ha hecho que el argentino haya tenido que renunciar a mucho.
A los 11 años Buendía recibió una llamada del Real Madrid para cruzar el océano y probar suerte en el mundo del fútbol europeo. Tanto él como sus padres no pudieron decir que no ante esta oportunidad, y Emi partió a otro continente, siendo un crío que quedaba conectado a su familia y amigos tan solo por un teléfono. La joven promesa sufrió mucha presión en sus primeros años, gran parte se la autoinflingía, preguntándose si 'todo esto' valdría la pena, y si era lo suficientemente bueno para ser futbolista profesional.
Con tan solo 14 años, Buendía sale del Madrid y pone rumbo a las categorías inferiores del Getafe, donde no es valorado como una gran promesa y no llega a tener buenas oportunidades. A los 20 años, acaba saliendo cedido a la Cultural Leonesa, que por aquel entonces acababa de ascender a la Segunda División española. Todos estos 'pasos atrás' generaron dudas en la cabeza de un Buendía que se decía a sí mismo: "No, Emi, 12.000 kilómetros, dejaste a todos para hacer realidad este sueño. No puedo parar aquí".
A partir de este momento la carrera de Emi Buendía comenzó a progresar, y tras unas buenas temporadas en el Norwich (equipo con el que ascendió la pasada campaña a Premier League), el argentino recaló en uno de los proyectos más ambiciosos del fútbol de Reino Unido, como es el Aston Villa, y bajo el estatus de 'fichaje estrella'. La vida de Buendía en el último año ha sido un carrusel emociones, sobre todo al saber lo que se siente al debutar con la albiceleste tras disfrutar de unos minutos en un partido de Eliminatorias ante Colombia, un momento que tocó de lleno al jugador del Villa: "En los últimos, tal vez, 30 segundos, esperando para entrar en el campo, me sentí por primera vez en el fútbol... nervioso", aseguró el mediapunta.
Primeras sensaciones en el Villa y la relación con Steven Gerrard
Buendía está empezando a encontrarse cómodo con el sistema de juego de su nuevo equipo, pese a que desde hace escasos días, comparte mediapunta con un recién llegado Coutinho, aunque parece que Gerrard la fórmula para que ambos tengan sitio en el once inicial, aunque no todo ha ido tan rodado desde que comenzó el curso: "Me costó al principio. Me costó, no en cuanto a asentarme en el club -porque todos me ayudaron mucho-, sino a sentirme cómodo en el campo". El jugador admite que desde que la leyenda del Liverpool está al mando del banquillo, su confianza en sí mismo se ha incrementado.
Buendía basa gran parte de su juego con el entendimiento con los delanteros que juegan por delante de él, y a los que debe surtir de balones, buscando una estrategia para encontrar afinidad con sus compañeros de ataque (de hecho, esto ya lo hacía en el Norwich, afirmando que prácticamente tenía un entendimiento 'telepático' con el finlandés Pukki), y a su llegada al equipo de Birmingham ha querido hacer lo mismo con los arietes de la plantilla: "Cuando llegué aquí hablé mucho con Ollie Watkins, y luego con Danny Ings cuando llegó, para conocer los detalles de su juego. Creo que en cada partido tenemos más confianza", afirmó el argentino.
Con respecto a la relación con su entrenador, Buendía admite haber sentido frustración por querer demostrar que era el mejor para el puesto, pero que poco a poco ha sabido gestionar esos sentimientos y encontrar un punto de confianza suficiente como para ayudar al equipo: "Vi mis partidos atrás y no me gustó cómo había jugado antes. Así que ese fue un momento de cambio y ahora me veo listo para demostrar a la gente lo que soy capaz de hacer".
Gerrard ha llegado a comparar el temperamento de Buendía con el de otro argentino con el que compartió vestuario: Javier Mascherano. El técnico del Villa ha recalcado la tenacidad y la sangre caliente de ambos, sin duda un elogio al carácter de Emi. De una forma recíproca, Buendía también tiene buenas palabras del que es su actual entrenador: "Me ayudó mucho, desde el primer momento. tuvimos una charla y me habló de su filosofía y su estilo, y es el mismo que me gusta a mí", aseguró Buendía, que también habló de la personalidad de Gerrard: "Su mentalidad es de ganador y eso es importante. Cuando da un mensaje, creo que todos los jugadores creen en sus palabras. Hay mucha ambición por parte de él y del club".
El entorno de Emi en su nuevo club
Fuera de las canchas, Emi Buendía también parece encontrarse estupendamente en Birmingham, y gran parte de ello, es gracias a tener cerca al 'Dibu' Martínez y su familia, asegura: "Hemos encontrado una familia preciosa en la familia de Emi Martínez", dice Buendía. "Nos ha ayudado mucho y su esposa ha ayudado a mi mujer. Tenemos hijos de la misma edad, pueden jugar juntos, ir al colegio juntos, jugar al fútbol juntos. Todo va bien para que seamos felices aquí". Su pareja, Claudia, y sus hijos pequeños, Thiago y Giovanni, se han instalado en Sutton Coldfield, donde han sido arropados por Emi Martínez, que vive a escasos cinco minutos, lo que ha ayudado a la adaptación de toda la familia a su nueva vida, como afirma el mediapunta argentino.
