El Extremadura UD sigue nadando en la incertidumbre
La plantilla jugará este sábado el último de los partidos que estaban dispuestos a disputar si no llegaba la inversión que necesita el club para continuar.
El Extremadura UD sigue con su particular agonía y afrontando sus partidos de liga como si fuese el último en su historia deportiva. El club, que desde hace tiempo se encuentra en modo supervivencia, volverá a presentarse esta jornada con el grupo de chavales de la cantera que vienen defendiendo la camiseta y permitiendo al club seguir vivo en lo deportivo, a la espera de una operación económica que pueda salvarle de la desaparición.
Por el momento, el de este sábado en Calahorra, será el último de los partidos que los jugadores habían anunciado que jugarían. Una medida de gracia con la que querían dar tiempo al presidente de la entidad de seguir buscando un inversor dispuesto a desembolsar los más de tres millones de euros que le exige la jueza que lleva el caso para dar marcha atrás a su idea de disolver la sociedad.
El mutismo es total en el club desde hace meses, lo que da paso a multitud de especulaciones que tienen loca a una afición agotada ya de tanta promesa. Y lo último que se dice ahora es que podría haberse abierto una nueva posibilidad de encontrar ese dinero que ofrezca el giro de 180º que necesita la entidad para mantenerse viva. Lo verdaderamente cierto es que el tiempo se agota, y tal y como ha contado el entrenador Manuel Mosquera en la previa de Calahorra, “podemos estar ante el último o el penúltimo partido del equipo”.
El administrador concursal, Bernardo Silva, pone como fecha límite para encontrar una solución el próximo día 20, cuatro días antes de la fecha límite marcada por la jueza. Si ese día el conjunto de Almendralejo continúa en la misma situación el reloj podría pararse definitivamente para el club extremeño.