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LEGANÉS

La alquimia pepinera de Allan Nyom

El defensa camerunés ha convertido una alta hostilidad por su fichaje en un reconocimiento mayoritario por su rendimiento con sólo dos partidos disputados con el Leganés.

Actualizado a
La alquimia pepinera de Allan Nyom
JAVIER GANDULDIARIO AS

Allan Romeo Nyom, defensa camerunés del Leganés (33 años), ha protagonizado lo más parecido a la alquimia que ha visto Butarque en sus casi 24 primaveras de existencia. Por ahora (que se sepa) el ‘22’ blanquiazul no ha sido capaz de transformar latón en oro, pero sí mutar críticas feroces en una ovación y piropo sostenido, proceso quizá más difícil que el de hacer de un metal vulgar, aleación preciosa.

El fichaje de Nyom por el Leganés tensó la institución hasta límites insospechados. Apenas el Diario AS filtró la negociación abierta entre las partes, un tsunami de críticas feroces se desataron rumbo a los despachos de Butarque. Los aficionados se movilizaron por redes sociales para pedir al club que la operación no se cerrase, e incluso la grada de animación y la Federación de Peñas se lanzaron a emitir sendos comunicados en los que se instaba a la dirección deportiva a obviar el refuerzo.

Y todo por culpa de una celebración. En un derbi, y sólo un curso después de haber dejado el Leganés, Nyom festejó un gol por todo lo alto con el Getafe en Butarque. Aquello se entendió como una falta de respeto de dimensiones gigantescas. El futbolista ya explicó al poco de fichar por el Leganés que se trató de un malentendido y que, aun así, pidió disculpas. Nada logró aplacar la ira de una afición que, apenas se puso la zamarra del Leganés para debutar como titular ante el Alcorcón, le dedicó una pitada sonora.

De los pitos al reconocimiento

Pero, como si de otra transmutación se tratase, poco a poco fueron más los aficionados que, instados por el mal sabor de boca de que una hinchada pite a sus propios futbolistas, empezaron a aplaudir al jugador. Aquello terminó en tablas y silencio apenas jugada media hora de un partido que terminó en el lado opuesto, con la afición ovacionando a Nyom por sus derroche defensivo e incluso algún guiño de calidad, como un caño vistoso que levantó más de un olé en la grada.

La tendencia se ha repetido fuera de casa. Ante el Tenerife, también el derroche de Nyom en la zaga en su segunda titularidad consecutiva le ha valido un rosario de halagos en redes sociales, el mismo espacio en el que su figura fue machacada en la previa a su fichaje.

En Butarque, entre tanto, ven con alivio este cambio de tendencia, aunque en ningún momento se dudó de hacer el fichaje, pese a los comunicados de los hinchas y la enorme crispación que se generó. En los pasillos del feudo pepinero se sabía que Nyom podría aportar mucho a un equipo tocado en la zaga y por eso, una vez se alcanzó el consenso de que debía ser el escogido, no se dudó de la operación. Incluso horas antes de que se hiciera oficial, más de una voz autorizada recordaba que semejante tormenta de pitos podría cambiar en tormenta de aplausos si el jugador rendía (como se esperaba) en el campo.

Así ha sucedido, con dos buenos partidos que le han permitido, por ejemplo, destacar en duelos disputados, con la mitad de los choques ante sus rivales vencidos. Buena perspectiva que invita a pensar que seguirá siendo titular en los próximos partidos con el Leganés.