El City se acuerda de Negredo

Del Tiburón de Vallecas a La Bestia del Etihad. Dos apodos contundentes, sonoros, de delantero peligroso, con colmillo afilado y peleón. Dos apodos que corresponden al mismo futbolista: Álvaro Negredo. El delantero madrileño, tras triunfar en el Sevilla, alzándose con el Trofeo Zarra en dos ocasiones y marcando 85 goles, además de repartir 27 asistencias, para el conjunto hispalense, ponía rumbo a la Premier en 2013. Manuel Pellegrini se lo llevaba al City a cambio de 25 millones de euros.

En Mánchester solamente estaría una temporada, lastrado por una lesión y una sanción de la FIFA en la que limitaba el número de inscripciones de los Skyblue a 21 en la 2014-15. Tuvo tiempo de dejar huella, como demuestra una publicación en Instagram del club este 4 de febrero. "¡Qué tal esto como asistencia!", exclama el texto que acompaña un sensacional pase del vallecano a James Milner. Con el '9' a la espalda recibía de David Silva, en banda derecha. Pegado a la cal, con el exterior de su bota izquierda, lanzaba un pase milimétrico, de fuera adentro, que superaba a la defensa y el hoy centrocampista del Liverpool embocaba.

Las interacciones no tardaron en arrancar. "Negredo era otra cosa", "¡Negredo! Muy infravalorado", "El pase sublime de Negredo lo es todo, no le llamaban 'la Bestia' por nada" o "Álvaro Negro, 'La Bestia'" fueron algunos de los más destacados, mostrando el sentir de la afición citizen. Ya decimos que solamente duraría un curso en el Etihad, pero tuvo tiempo de convencer antes de que el Valencia de Peter Lim se hiciera con él sobre la bocina del verano de 2014. El apodo con el que arrancaba el artículo todavía perdura.

El origen de La Bestia

Sus números fueron excelentes. 23 goles y 10 asistencias en 49 partidos, pero disputando 'solamente' 2.512 minutos. Es decir, participó en un tanto cada 76 minutos, una marca que habla claramente da su importancia y trascendencia en el equipo. De la Carabao Cup hizo su coto de caza particular, trofeo que levantarían con él, con seis tantos en cinco encuentros, como máximo goleador. El 12 de enero, en la jornada 21 contra el Newcastle, marcaría su noveno y último tanto en la Premier.

Un problema en el hombro le hizo perder ritmo e importancia y ya en la pretemporada siguiente, otra lesión, esta más grave, fue la que terminó apartándole de la dinámica y haciéndole volver a LaLiga española. sus vitrinas engordaron, ganó la Premier y la citada Copa de la Liga. Su golpeo con el exterior se sigue recordando y los 16 tantos en sus once primeros partidos como local le convirtieron en La Bestia del Etihad. Aún perdura el recuerdo.