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REAL SOCIEDAD

El anterior batacazo copero se saldó con un triunfo en Mestalla

La Real Sociedad vuelve a rendir visita al Valencia después de otra dura eliminación en Copa. En 2012 ya ganó 0-1 tras el perder 6-1 en Mallorca.

Fekir protesta en Anoeta.
AMAIA ZABALODIARIO AS

La Real Sociedad se aferra al efecto sanador de Mestalla para levantarse cuando antes del morrocotudo golpe que se llevó con la eliminación copera contra el Betis en el Reale Arena. Los donostiarras deben pasar página cuanto antes para que la herida no se infecte, porque entonces sí que podría ser peligroso. Para ello, no hay nada mejor que ganar el siguiente partido para borrar de un plumazo las dudas que pudiera haber generado el anterior. Y el siguiente compromiso de la Real Sociedad es Valencia, a día de hoy, un rival directo en la lucha por los puestos europeos, por lo que la reacción tendría un valor doble. Pero no será sencillo, porque Mestalla tradicionalmente no se le ha dado bien a la Real, aunque curiosamente la anterior vez que se dio un sonoro batacazo en la Copa del Rey, ya aprovechó una visita al Valencia para ganar y hacer más llevadero el mal trago.

Porque aunque esté 0-4 contra el Betis duela, y mucho, en San Sebastián, especialmente por la sensación de oportunidad perdida para llegar a otra semifinal y soñar con otra final, esta ni es ni mucho menos la eliminación copera más dolorosa que ha sufrido la Real en su historia reciente. Hubo una mucho peor. El 10 de enero de 2012, el equipo donostiarra perdió en Mallorca por 6-1 echando por tierra en solo siete minutos todo el trabajo que había hecho para encarrilar su clasificación para la siguiente ronda. Fue en la primera temporada de Phillipe Montanier en el banquillo realista, con el que luego se clasificaría para la Champions League; y con Caparrós en el banquillo del Mallorca. Una Real con Xabi Prieto, Carlos Vela y Antoine Griezmann, nada más y nada menos.

Después de semejante descalabro, la Real visitó Mestalla a los pocos y acabó ganando contra todo pronóstico. Lo hizo con un solitario gol de Griezmann en el minuto 55 ante un Valencia entrenado por Unai Emery y que contaba en sus filas con jugadores de la talla de Aduriz, Parejo o Jordi Alba, entre otros. Sirvió para que se pudiera llevar una eliminación en Copa que dejó en evidencia a aquella Real, que había hecho el ridículo días antes en Mallorca. Esta vez la situación no está acuciante, pero sí aparece de nuevo Mestalla como hombro en el que llorar para ahogar las penas de la Copa, como en aquel mes de enero de 2012. Ahora, diez años después se espera que sirva para lo mismo, también porque no tiene tiempo de lamentaciones el equipo realista, que se juega sus credenciales europeas en este partido liguero.

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