Youssef Ezzejjari, el 'Benzema español' que enamora a Indonesia
El delantero barcelonés con raíces marroquíes puso rumbo a Indonesia tras ser 'Pichichi' en Andorra. "El cambio fue 'heavy', pero estoy súper contento. Quiero hacer carrera en Asia", descubre en AS.
Cuando Youssef Ezzejjari (Barcelona, 1993) conoció el interés de Indonesia, la curiosidad le llevó a Instagram: "Me quedé loco. Hay clubes que tienen más seguidores que otros punteros de España o Italia". Después indagó en YouTube: "Me impresionó ver estadios con 50 o 60 mil personas. Es algo que no se ve en todos los países". Y todo eso, unido a una suculenta propuesta económica y a que en Indonesia se practica el Islam, religión que le inculcaron sus padres marroquíes, fue lo que le llevó a aceptar la oferta del Persik Kediri, con cuya camiseta ya ha marcado 14 goles esta temporada. El último, para lograr una meritoria victoria frente al Bhayangkara Solo, que marchaba líder hasta que se cruzó con 'el matador': "Ese apodo me lo puso Paco Montesinos, que fue mi entrenador en el Carroi de Andorra. Me ponía vídeos de Cavani y este tipo de delanteros letales en el área y decía que tenía que ser como ellos. Le dedicábamos muchas horas a ver vídeos y le estoy muy agradecido, a él y a todos mis entrenadores, porque me han ayudado a ser el futbolista que soy ahora".
A Youssef Ezzejjari, la prensa local le apoda 'el Messi de Indonesia'. Aunque él prefiere que le comparen con Benzema, a quien define como "uno de los mejores delanteros del mundo". "De pequeño, cuando iba al Camp Nou con mi padre, me fijaba en Eto'o y Ronaldinho, pero ahora soy más en Benzema. Marca, asiste... Lo tiene todo", añade el delantero barcelonés, toda una institución en un país que cuenta con más de 270 millones de habitantes: "Se nota. Cuando se anunció mi fichaje recibí un aluvión de seguidores en redes sociales y cada vez que jugamos las solicitudes de mensajes en Instagram se multiplican. Salen muchas noticias en los periódicos y la gente me conoce. Me paran para pedir fotos, desearme suerte, hablar conmigo... Estoy encantado porque son muy respetuosos y me han acogido muy bien". Para Youssef, que en Indonesia se practique el Islam fue fundamental: "Estoy como en casa. Al principio se sorprendieron. Decían: '¿Cómo va a ser musulmán un español?'. Pero les expliqué mi historia y lo comprendieron".
Indonesia es un país muy religioso. Según Expansión, el 99% de la población es creyente y un 84% profesa el Islam. "Rezamos todos juntos antes y después de entrenar y antes y después de comer. Si estamos viajando en autobús y es la hora del rezo paramos a rezar y antes de los partidos, si toca, también lo hacemos. Recuerdo que una vez paramos el calentamiento porque escuchamos la oración de una mezquita cercana", detalla un Ezzejjari que priorizó los estudios a su carrera como futbolista. A edad Juvenil pasó por la Nike Academy, pero se lesionó y tuvo que regresar a España. Fue entonces cuando se dejó persuadir por sus padres: "Me dijeron que estudiara porque el fútbol podía acabarse en cualquier momento". Se graduó en Sociología y, paralelamente, continuó una carrera que pasó por Terrassa, Vilassar de Mar y EE Guineueta antes de dar el salto a la Primera División de Andorra. Con el Carroi fue 'Pichichi', lo que hizo que le llamaran de países como Islandia, Filipinas o Eslovenia. Youssef, sin embargo, eligió al Persik Kediri de Indonesia, donde le recibieron como una auténtica estrella: "Es verdad que la liga de Andorra es modesta, pero si eres el máximo goleador es porque tienes algo. El club confió ciegamente en mí desde el principio y eso me está ayudando a rendir con regularidad". Con 26 goles,
"Es verdad que la liga de Andorra es modesta, pero si eres el máximo goleador es porque tienes algo"
Youssef está "muy contento" en Indonesia, un país en el que es obligatorio estar vacunado contra la Covid para ejercer como futbolista. "Si no te vacunas, no puedes jugar", apuntala el español que más goles consiguió anotar en el extranjero en 2021 (26). Sus 14 tantos en 21 partidos esta temporada le colocan como máximo goleador de la Liga 1, un campeonato en el que reina "el físico y los partidos de ida y vuelta": "Es una locura porque el físico es lo primero en lo que se fijan. Son muy agresivos, hay mucho choque... Lo táctico se trabaja, pero no tanto como en Europa". Ezzejjari, sin embargo, no gasta sus esfuerzos en marcar goles, sino en conseguir que el Persik Kediri continúe compitiendo en la élite la próxima temporada. "Me preguntan mucho si para mí es importante ser el máximo goleador, pero digo que no. No estoy enfocado en eso. Mi primer objetivo es que el equipo se salve. Y si, además, soy el máximo goleador mejor. Será un premio. Un premio para mí y para el equipo porque sin ellos no habría sido posible", descubre un ariete al que la vida le ha dado un giro de 180º: "El cambio fue 'heavy'. Es otro país, otro continente, otra cultura, otro fútbol... Pero estoy súper contento. Quiero hacer carrera en Asia".