"Vuelvo más fuerte que antes de la lesión, estoy listo para jugar"
Derik Osede, excentral de Real Madrid, Bolton, Numancia y Deportivo, cuenta en AS como ha superado su lesión del aquiles. Tras diez meses de recuperación, está listo para volver al ruedo.
El 7 de marzo de 2021 a Derik Osede le cambió la vida. Su tendón de aquiles hizo crac en un partido contra el Pontevedra pero desde ese momento comenzó una recuperación física pero también una mejora personal que está culminando ahora. Diez meses de intensa recuperación que han terminado. Está listo, es agente libre y dice sentirse "tan fuerte como antes". El canterano del Real Madrid que también ha vestido las camisetas del Bolton inglés y el Numancia, revive en AS su largo proceso de recuperación, habla de su fortaleza mental para salir adelante y da rienda suelta a su ilusión por volver a jugar: "Estoy más que preparado".
Tantos meses después de aquella lesión, ¿cómo está?
Listo para volver a jugar. Tengo el alta médica y de hecho llevo dos meses trabajando muy bien y en el césped, con botas y todo. Las sensaciones son bastante buenas, noto de hecho el tendón tan bien como lo tenía antes de lesionarme. Psicológicamente me encuentro fuerte, estoy haciendo todo lo que hacía antes, sin miedo ni molestias.
¿Qué es más duro, recuperar ese tendón o impedir que la mente se venga abajo?
Es una lesión complicada, pero ha curado muy bien. Diría que casi vuelvo más fuerte, porque estos últimos meses han sido entrenamientos intensos. Ahora lo que hay son unas ganas enormes de jugar y demostrar que puedo hacerlo. Nunca había estado tanto tiempo parado. Tengo 28 años, me veo en condiciones de seguir activo mucho más.
Está sin equipo, pero supongo que su teléfono no deja de sonar...
Sí, me han llamado varios equipos. He hecho la recuperación gracias al servicio médico del Deportivo, pero la nueva directiva del club no me quiso renovar pese a que es lo que suele hacerse con los jugadores que sufren una lesión de gravedad. Los equipos quieren cerciorarse de que estoy perfecto, lo entiendo, pero yo estoy listo para competir. Tengo las sensaciones previas a la lesión, me siento muy bien. Sé mi potencial y puedo ayudar muchísimo.
¿Cómo ha sido la puesta a punto?
Por las mañana he hecho fisioterapia para calentar la zona del tendón, las periféricas, luego gimnasio con fuerza específica para el tendón. De ahí vamos al campo y realizo todo tipo de entrenamientos normales en un futbolista. Saltos, golpeos, unos contra uno... Por las tardes descanso, para absorber la carga. Desde el día uno ha sido un trabajo de 24 horas al día, porque hay que descansar bien, cuidar la alimentación al máximo...
¿La gente del fútbol ha estado ahí o cuando sales del foco, desaparecen?
Es un golpe duro, un varapalo, pero aprendes a manejar las situaciones, para mí ha sido un crecimiento personal. La gente ha estado cerca de mí, ahora este último mes más, quieren saber de mí... Siempre he tenido la sensación de que están conmigo. Ha habido días duros, de soledad, pero siempre pienso en positivo.
Como diría Ancelotti, ¿es usted un defensa optimista o pesimista?
En el Madrid, donde pasé casi toda mi carrera, te enseñan que tienes que ser un central desconfiado. En el campo lo hago, nunca me confío. Fuera del campo sí me considero una persona positiva, esa mentalidad me ha hecho sobrellevar mejor todo.
¿Ha tenido algún ejemplo en el que inspirarse?
Ha habido dos casos, por ejemplo. Jaime Sánchez, también Ian Mackay. Los dos pasaron por una lesión de aquiles como la mía. Me han dado consejos y se hace mucho más fácil cuando puedes aprovechar ese calvario. Les veo competir al máximo nivel sin problemas y eso me dio ánimos. Es un espejo de que se puede.
Decía don Paco Gento, que en paz descanse, que una vez se cayó de la cama porque, dormido, había estado soñando que aún jugaba al fútbol. ¿A usted le pasó algo parecido durante estos meses?
Pues sí, me pasó. Varias veces. Al principio de la lesión soñaba que corría... era raro, porque a la vez sabía que estaba lesionado. Me daba miedo. Pero ahora en estos últimos meses ya soñaba patrones de movimiento, cosas que hacía en el campo... El cerebro mira hacia adelante y busca las vías para conseguir superar los obstáculos. A veces me he despertado con escalofríos, diciéndome "¡guau, qué poder tiene la mente!". Y es verdad.
Cuando vuelva al terreno de juego pensará en...
No lo sé, lo más importante para mí es recuperar ese día a día de ser jugador, el estar en un vestuario con los compañeros... Es mi modo de vida desde niño y lo que más me gusta hacer.
¿Le vamos a ver regresar en breve, seguro, pero aquí o fuera de España?
También me están contactando de fuera, lo importante es sentarse y elegir la mejor opción. Siempre digo que la Liga española es la mejor, pero no cierro ninguna puerta al exterior. Que estén pendientes de mí me reconforta, saben qué jugador soy.