La involución de Renato Tapia

Renato Tapia vive sus peores días desde que aterrizó en Vigo. Después de una primera temporada impoluta, convirtiéndose en uno de los jugadores revelaciones de LaLiga gracias a su extraordinario rendimiento, este año ha perdido buena parte de su estatus, pasando a ser un habitual suplente en los planes de Coudet. De ser uno de los jugadores franquicia del Celta a perder la titularidad. De compartir relevancia con Iago Aspas a suplente de Beltrán. Esa ha sido la involución de Renato Tapia en los últimos meses.

La explicación, o buena parte de ella, puede encontrarse en la falta de descanso. De hecho, su último partido oficial de la anterior temporada fue el 10 de julio de 2021 y el primero de la actual apenas un mes después (15 de agosto de 2021). Tapia sólo disfrutó de una semana de vacaciones antes de unirse a la pretemporada céltica en Marbella. A ello, hay que sumarle que durante el curso encadenó varias lesiones, largos viajes con su selección y hasta contrajo la COVID. Demasiados contratiempos que no le han permitido tener la continuidad necesaria.

El peruano ha perdido su peso específico en el centro del campo del Celta en favor de Fran Beltrán, quien al contrario que Tapia está viviendo una campaña dulce después de pedir su salida el año pasado. El madrileño le ha ganado la partida y ya es el predilecto de Coudet para ocupar la importante posición de pivote. El Celta premió su crecimiento con una reciente renovación.

Valor de mercado.

Renato Tapia llegó libre al Celta en el verano de 2020 con un valor de mercado que no llegaba a los 2,5 millones de euros. Sólo un año después, tras su gran rendimiento en el Celta, su precio se multiplicó por diez, hasta alcanzar los 20M, según la web especializada Transfermart. Sin embargo, en los últimos meses ha perdido una cuarta parte de ese valor, que en la última actualización descendió hasta los 15 millones de euros.