Coudet tropieza con los cambios
El equipo se desajustó en Sevilla después de la triple sustitución que realizó el Chacho. Denis y Cervi estaban siendo de lo mejor del conjunto olívico.
El Celta sacó un puntazo de Sevilla, algo que la mayoría hubieran firmado antes del encuentro por la entidad del rival y por el escenario, donde hasta ahora sólo habían pescado Alavés y Barcelona. Sin embargo, el transcurso del propio partido hizo que los vigueses se quedaran con un sabor amargo por el empate, pues tenían una ventaja de 0-2 a falta de media hora y la sensación de tener todo controlado. Los sevillistas, que habían realizado un triple cambio al descanso, seguían sin encontrar la forma de meter mano a un buen Celta.
Todo dio la vuelta en el minuto 65, cuando Coudet realizó un incomprensible triple cambio que desestabilizó sobremanera al equipo vigués, un terremoto de grandes dimensiones que derribó el muro celeste. Poco tardó el conjunto de Lopetegui en encontrar el camino hacia el gol. Y a partir de ahí, el final de partido fue una odisea para los célticos, que veían peligrar incluso el punto. De hecho, tuvo Óliver la victoria del Sevilla en su cabeza, pero el balón se estrelló en el palo.
En la sala de prensa posterior al duelo, Coudet ofreció explicaciones. Confirmó lo que ya se sabía sobre Aidoo, que fue una sustitución solicitada por el jugador debido a unas molestias musculares, y dio su motivo para cambiar a Denis: "Estaba amonestado y habían pasado dos faltas, una en el costado y otra en el borde del área, creo que estaba al límite. Nos estaba manejando bien, pero estaba al límite de ser expulsado". La decisión de sustituir a Cervi, sin embargo, no la explicó.
El caso es que el Celta perdió de un plumazo a tres de los jugadores que mejor rendimiento estaban ofreciendo. Aidoo estaba siendo impermeable, Denis daba pausa y estabilidad al equipo merced al control del balón y Cervi era un incordio constante en la presión alta, así como una ayuda continua en defensa. En la misma curva, la Chachoneta se quedó sin frenos, sin volante y sin gasolina. Una avería que supuso un siniestro casi total.
Los jugadores que entraron desde el banquillo estuvieron muy lejos de igualar el rendimiento de los sustituido. Particularmente, Tapia y Murillo estuvieron muy por debajo de Denis y Aidoo, mientras que Nolito tenía dos velocidades menos que Cervi. Los dos últimos cambios fueron Solari por Brais y Galhardo por Mina, que tampoco surtieron el efecto deseado. Coudet no agitó el árbol táctico con un cambio de sistema ni probó nuevas piezas. Tampoco hizo debutar a Orbelín Pineda, que ya lleva dos partidos consecutivos íntegramente en el banquillo.