Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

SEVILLA 2 - CELTA 2

Aprobados y suspensos del Celta: Los cambios salieron mal

Coudet decidió realizar un triple cambio con 0-2 que surtieron un efecto negativo en el equipo. De noquear al aspirante pasaron a acabar pidiendo la hora.

Iago Aspas pide perdón al Sánchez Pizjuán después de marcar el gol.
TONI RODRIGUEZDIARIO AS

Dituro: A veces la salida de balón  se le complica. Cometió dos pifias que metieron el corazón celeste en un puño. Realizó dos paradas, una a Tecatito que ataja sin mayores problemas y otra a Ocampos que rechaza sin demasiada fuerza, dejando el balón muerto a Acuña, que a punto estuvo de marcar. Poco puede hacer en los goles sevillistas.

Mallo: Sufrió con Tecatito, que le hizo un traje dentro del área antes de disparar a portería. Dio el susto en los primeros minutos, pero acabó completando el encuentro sin problemas. Se incorporó al ataque con más mesura de lo habitual, pues tuvo demasiada faena en defensa. Paró mejor a Ocampos.

Aidoo: Su lesión sumió al Celta en una depresión. Estaba siendo una auténtica roca, formando un tándem perfecto con Araújo, pero tuvo que pedir el cambio por problemas físicos en el minuto 65. De no sufrir a ser una angustia constante. Su presencia es cada vez más indispensable.

Araújo: Salvó bajo palos el 1-0, a un disparo de Acuña, con Dituro ya batido. Se hizo poderoso en el juego aéreo, tanto ofensivo como defensivo, aunque acabó apareciendo en la foto de los dos goles. En el primero desvía el balón lo suficiente como para hacer el balón inalcanzable para Dituro y en el segundo desvía el centro hacia el centro, donde estaba Óliver preparado con la caña.

Real Club Celta de Vigo, SAD

Galán: En ocasiones se obceca con el regate, sobre todo cuando está próximo a su área. No obstante, siempre ofrece una salida y nunca se esconde. Su gran lunar fue una batalla aérea que pierde con Óliver Torres. Le salvó el poste.

Beltrán: Alimenta su condición de titular indiscutible con cada partido. Volvió a dar una exhibición en el centro del campo, corriendo siempre en la ayuda de sus compañeros y ofreciéndose para sacar el balón jugado. Es una garantía tenerle cerca. Se entiende mejor con Denis que con Tapia.

Brais: Tiene tanto talento que nunca se destacará su enorme trabajo defensivo. Los dos goles parten de sus botas con sendos robos en el centro del campo para continuar con geniales asistencias. Además, se fajó en defensa para ayudar a Mallo con Tetatito primero y con Ocampos después.

Denis: Él fue el primero que no entendió el cambio. Coudet explicó que lo hizo porque estaba amonestado y llevaba dos faltas seguidas. El caso es que el Celta se vino abajo sin él en el campo, ya no había una referencia en el centro del campo para encontrar la pausa. Precisamente pausa fue lo que le faltó en un pase a Mina que pudo suponer el 0-3.

Cervi: Sensacional encuentro del argentino, gol al margen. Su retirada del terreno de juego tampoco se comprende. El argentino no se quejó, pero su salida también perjudicó al equipo. Marcó el 0-1 y no paró de correr durante la hora larga que estuvo sobre el césped, un incordio constante para el Sevilla. Todavía se le veía con suficiente batería, pero Coudet decidió sustituirle. El cambio fue táctico, no tenía molestias.

Aspas: Verle jugar es cine para adultos. Ve el fútbol como si estuviera jugando al Fifa en el sofá de casa. Su gol es una delicia al alcance de unos pocos. Se para en la frontal, hace la estatua para observar todas las opciones posibles y se decide por enviar el cuero a la red. Cosas de otro planeta. En la fase final, casi obra el milagro un par de veces en solitario.

Mina: Encontró muchos espacios cayendo al costado derecho, donde el Sevilla tenía un agujero defensivo. En uno de esos desmarques soltó un latigazo que obligó a Dmitrovic a intervenir. El meta sevillista pudo rechazar ese balón, pero ya no pudo hacer nada en la siguiente bala de Cervi. Su desgaste físico es innegociable.

Murillo (entró por Aidoo): Cada vez es más suplente. Está a años luz de la pareja de titulares. Se le ve lento y frágil en la toma de decisiones. Cometió un par de faltas innecesarias por querer cortar por lo sano en lugar de aguantar. Se le nota falto de confianza.

Tapia (entró por Beltrán): Otro intocable de Coudet que está perdiendo protagonismo. Le cuesta mucho adaptarse al partido entrando desde el banquillo y se solapa con Beltrán cuando coinciden en el campo. Nada más entrar, se cargó con una amarilla. Desubicado.

Nolito (entró por Cervi): El tercero en discordia que ha cambiado la titularidad por el banquillo y no acaba de reivindicarse cuando entra. Se le ve con una marcha menos que a sus compañeros, pero aún así es capaz de dejar detalles de su enorme calidad, sobre todo cuando se asocia con Aspas. Entre los dos rozaron un gol de tiralíneas.

Solari (entró por Brais): Su escasa aportación fue una falta innecesaria en el último minuto para entregar al Sevilla una última opción de ganar el partido.

Galhardo (entró por Mina): Sólo tuvo tiempo para ganar un par de disputas aéreas y dejar pasar un balón para que Aspas armase el disparo.