COPA (OCTAVOS) | ATHLETIC 3-BARCELONA 2
Aprobados y suspensos del Barça: el clamoroso naufragio de Ter Stegen, De Jong y Alba
El alemán es el paradigma de la fragilidad; el lateral fue desnudado por Nico Williams y Frenkie de Jong firmó unos minutos inaceptables. Sólo Pedri demostró poderío en el Barça.
Xavi se empeñó en mantener su dibujo del 4-3-3 pese a que en la delantera había dos delanteros del filial, Abde y Jutglà, a los que el partido pasó por encima. Luego ya fue a contrapié. El Barça estuvo desnortado y sólo se mantuvo en pie gracias a un gran golpeo de Ferran y, sobre todo, Pedri, que hizo un milagro que el equipo no fue capaz de acompañar en la prórroga. El fracaso de jugadores como Ter Stegen, Alba o Frenkie de Jong fue clamoroso. Este fue el uno por uno del Barça.
Ter Stegen. Se puede ocultar la realidad durante un tiempo, pero no todo el tiempo. Es un portero invisible. Casi siempre mal colocado, estuvo lento en el golazo de Muniain y no supo imponerse por arriba en la acción del 2-1, que requiere de mucho más dominio del área. Poco poderoso por arriba ni en espacio abierto, no da ninguna confianza a sus compañeros. Un portero francamente vulnerable que pide a gritos el banquillo sin que nadie tenga la suficiente personalidad para tomar la decisión.
Daniel Alves. Pérdidas incomprensibles y peligrosas, casi suicidas en la primera parte. La chilena que dio origen al 2-2 es una buena definición de su partido. Un escorzo casi imposible de orgullo que pudo acabar en ridículo, pero terminó en pies de Pedri. Hace lo que puede, pero la edad no perdona. En resistencia, eso sí, sobresaliente.
Gerard Piqué. Se mantuvo en pie, pocos pueden decirlo. Bravo y luchador, sostuvo a la defensa con sus evidentes carencias físicas, pero con oficio y cabeza dentro del desorden táctico. Soportó una buena embestida en la primera parte después de un córner.
Araújo. Algo caótico, pero imprescindible en una defensa de mantequilla, aporta el físico que no tiene ningún defensa del Barça estos días. Acabó como delantero, con el amor propio que no demuestran muchos futbolistas. Cuando juegue con futbolistas que estén a su nivel de plenitud física, también mejorará futbolísticamente. El Barça tiene un problema si no mejora esa ficha de 900.000 euros.
Jordi Alba. Nico Williams desnudó sus carencias defensivas. Hace falta tiempo que el Barça necesita alguien mucho más físico en el lateral izquierdo, pero es redundante. Superado, salió en la foto del 1-0 y cometió un penalti inapelable porque si un jugador se lanza así a cortar un balón, puede pasar. Aunque resulte duro aceptarlo, le va llegando el momento de dar el relevo, pero eso pasa hace mucho tiempo en los partidos de alta exigencia. Y nadie hace nada al respecto.
Busquets. Navegó con sufrimiento en el partido, pero mantuvo el tipo.
Pedri. Extraordinario. Sin haber jugado un partido entero después de la lesión, estuvo 105 minutos en el campo. Se echó al equipo a la espalda con orgullo, físico y criterio. Empató con el corazón y llevó el partido a la prórroga, donde le dejó un balón de oro a Dest, que no aprovechó. Montó una transición preciosa que no terminó porque le faltó gas. Fue el único futbolista con la jerarquía que requiere el Barça. Lo único bueno que le pasó al Barça durante el partido fue cuando se jugó al ritmo de Pedri.
Gavi. Estuvo en la acción del primer gol, pero cada día lo ponen en un sitio. Y eso pesa. Fue sustituido. Pasó por el partido de puntillas. Ha perdido algo de gas, pero hay poco que reprocharle. Tal vez, la preocupación debería ser no quemar a un futbolista con esa proyección.
Abde. Puede ser un recurso como alborotador, no un plan. El partido le engulló, pero no es culpa suya. Su sitio, a día de hoy, está en el filial.
Jutglà. Un juego de niños para los centrales del Athletic, especialmente Íñigo, que estuvo tremendo. Se movió sin suerte. Sustituido.
Ferran. Tuvo impacto en el partido con el 1-1. Un golazo que demuestra que es mejor cuanto más cerca esté de la portería. Luego, le anularon otro gol en la prórroga. En el juego de ataque, tuvo poca participación. Aguantó todo el partido y dio la sensación de ser de lo poco competitivo del Barça. Parece que va de puntillas por el partido, pero tiene intención y pegada.
Los cambios
Frenkie de Jong. Jugó un partido inaceptable, sin la mejor actitud cuando salió al campo, con dos pérdidas peligrosas que estuvieron a punto de costar dos goles. Pareció molestarle la suplencia, tal vez desacertada, pero él no hizo nada por demostrarle a Xavi que debe ser indiscutible. Otro melón polémico abierto en el Barça.
Ansu. Otra recaída. Malas noticias y horizonte peligroso para el delantero. Alguien deberá explicar en el club por qué no jugó ni un minuto en Granada, luego jugó contra el Madrid más de la cuenta y en Bilbao se volvió a dar marcha atrás y no salió ni al descanso. Un comportamiento extraño que tuvo como resultado otra recaída.
Nico. Terco y obsesionado con el sistema, Xavi lo colocó como extremo derecho. El gallego cumplió porque es bueno, pero no es su posición. Los fanatismos con el dibujo no benefician a los jugadores. El de Nico ayer, que no podía marcharse en el uno contra uno, es un ejemplo.
Sergiño Dest. Jugó de extremo izquierdo por la lesión de Ansu. Le puso voluntad pese a que sabe que Xavi no lo quiere. Tiró a puerta después de una genialidad de Pedri. Pero centrado.
Braithwaite. Reaparición en silencio. No tuvo tiempo de demostrar nada.