Mertens bromea: "Para tirar el dinero, que inscriban a mi hijo..."

Dries Mertens es historia del Nápoles. 381 partidos, 143 goles y 88 asistencias que han convertido a la ciudad en su hogar, como él mismo reconoce en una entrevista al Corriere dello Sport. Termina contrato el 30 de junio y, a pesar de su deseo de continuar, la decisión no le corresponde tomarla a él, sino al conjunto napolitano, tal y como ha dejado claro en la charla: "Esta es mi casa, mi lugar ideal. No quiero dinero, esta ciudad me basta".

"Estoy aquí, tengo contrato con opción para el club. Espero y luego veremos. Sé que hay dos caminos, uno es el del adiós. También sé que cuando haya que decirlo, todos los Mertens lloraremos. Soy feliz aquí y también lo es mi familia. Pero hay que ser realista y práctico: puede que el Napoli ya no me necesite. Espero que no sea algo inmediato, pero si lo es, les tenderé la mano", explica, sincero.

Táctica para renovar y su arma secreta

Eso sí, tiene clara la estrategia que debe seguir para convencerles, mantener intacto su olfato goleador: "Marcando mucho, por lo que así se verán obligados a retenerme. Cuantos más goles haga, más entenderá que vale la pena contar conmigo. Pero luego tengo un as bajo la manga...". Ese arma secreta no es otra que su propio hijo, sobre quien bromea.

"En vez de andar tirando el dinero por ahí, buscando que aparezca un nuevo delantero, les doy la oportunidad de inscribir a mi hijo. Tendrían a un joven delantero centro con una larga carrera por delante. Y yo no tendría que renunciar ni a la casa ni a Nápoles...", sentencia. Queda claro que la pelota está en el tejado del Nápoles. Mertens, mientras tanto y a sus 34 años, cumple su promesa y son ya ocho los tantos que lleva mediada la temporada.