Salah podrá redimirse
Egipto pasa a octavos de final de la Copa de África tras ganar por la mínima a Sudán. Se espera todavía a Salah, prácticamente inédito en la fase de grupos.
Egipto hace sus deberes mientras espera al mejor Salah. El delantero del Liverpool no sido nada determinante en la fase de grupos de la Copa de África, en la que su selección ha logrado el pase a los octavos de final con dificultades mientras aguardaba la mejor versión de su estrella, completamente desaparecida hasta el momento. Los faraones, que vencieron a la débil Sudán por la mínima (1-0), pasan a la siguiente ronda como segundos del grupo D por detrás de Nigeria, que le dio un baño en el primer partido, y se enfrentarán al líder del grupo E, donde están las favoritas Costa de Marfil y Argelia, ambas con posiblidades cruzarse en el camino de Egipto.
El lateral derecho Abdelmonem, que es titular por la baja de Tawfik, que se lesionó ante Nigeria, fue el autor del gol de la victoria egipcia. Tras haber sido uno de los peores de su equipo en los anteriores partidos, ayer se resarció de sus malas actuaciones con un gol de cabeza en el 35' a la salida de un córner. El cabezazo fue impecable. Fiero, potente, inapenable.
Por su parte, Nigeria, que ya estaba clasificada, confirmó su pase a los octavos como primera de grupo después de superar a Guinea Bisau con un gol del delantero del Almería Umar Sadiq y otro del defensa del Watford Trost-Ekong. Junto con Marruecos, las águilas verdes se han ganado por derecho propio llevar el cartel de grandes favoritas tras una fase de grupos en el que han mostrado bastante superioridad respecto a las otras aspirantes.