El fútbol femenino saudí por fin vislumbra un rayo de luz
El país ha contratado su primera seleccionadora y creado una Liga, aunque siguen los prejuicios: "Se piensa que una mujer no puede quedarse embarazada si juega al fútbol".
El fútbol femenino es un advenedizo y una práctica estigmatizada en Arabia Saudí, pero lucha para dejar de serlo. Al calor de la presión internacional (entre otros, de FIFA) está abriendo resquicios para que las mujeres tengan acceso a la pelota. El tránsito de 2021 a 2022 está siendo un momento clave. El país ha contratado por primera vez una seleccionadora, la alemana Monika Staab, para crear una selección femenina y además se ha vivido el nacimiento de la primera liga organizada oficialmente, con 16 equipos y más de 600 futbolistas involucradas.
En las oficinas de la Federación de Arabia Saudí en la avenida King Abdul Aziz de Riad se respira un intento de aparentar, al menos, apertura. Mensajes motivacionales y de unidad, en inglés, en las paredes. Un cuartel general en el que la trotamundos Monika Staab tiene un nuevo papel relevante porque le han encargado un plan a cinco años y con la misión de formar a las primeras entrenadoras del país. Un reto al que está acostumbrada porque ha entrenado en ochenta países, entre ellos a las selecciones femeninas de Qatar y Bahrein, donde ha tenido que convivir con las mismas barreras.
La primera selección saudí femenina se ha creado muy recientemente con 30 jugadoras después de que Staab inspeccionase a 400 candidatas. El terreno se pretende cultivar con esa nueva liga (la Women’s Football League) bajo el paraguas federativo, que nació en noviembre pasado y que ha visto en el SC Challenge, un club de Riad íntegramente femenino, su primer equipo de campeonas.
Pero como narraban hace dos años en AS las integrantes de las Jeddah Eagles cuando la Supercopa visitó su ciudad, “le enseñamos a las niñas que el fútbol no es un deporte sólo para hombres, pero no es un camino sencillo”. Y tanto que no. Porque tanteando en círculos federativos en Riad se transmite la desconfianza que hay en una buena parte, todavía, de la sociedad saudí. “Hay gente que cree que si eres mujer y juegas al fútbol, no puedes quedarte embarazada”, cuentan con caras muy sorprendidas.
Prejuicios y creencias enquistadas en el pasado que aún se palpan en elementos cotidianos (los entrenamientos de los equipos femeninos están custodiados a cal y canto para evitar miradas masculinas) y en cuestiones tan básicas como los gimnasios. En Riad hay uno en casi cada calle importante, pero están segregados por sexos. Muros aún por superar aunque el régimen está intentando introducir figuras femeninas, como la directiva Shaima Al Husseini, cabeza visible de Saudi Sports for All. Una iniciativa para impulsar la actividad física en las mujeres con iniciativas como el Women Fitness Festival, online, por supuesto.
Poco a poco, sin velo
Sin velo. Impedimentos que no eliminan el ímpetu de estas jóvenes futbolistas que cada vez se están animando más a jugar sin la abaya o el niqab tradicionales o para utilizar, en su defecto, una versión deportiva respetuosa con los imperativos religiosos pero hecha con materiales de última generación desarrollados por algunas de las grandes marcas. Pequeños avances en un país que no permitió a las mujeres conducir o tener pasaporte hasta 2017...
Aún queda mucho para ver a esta selección recién salida del cascarón teniendo grandes éxitos. En la región es habitual ver frenazos con el fútbol femenino aunque los eventos empiezan a amontonarse en los distintos países de Oriente Medio, con el Mundial de Qatar 2022 o la candidatura de Arabia Saudí a la Copa de Asia 2027. Grandes citas que no pueden dar la espalda a las mujeres.