El Valladolid no venderá entradas ante el Sporting por seguridad
Sólo podrán entrar los abonados del club y los aficionados del Sporting que consigan una de las 600 entradas de la zona acotada para la afición visitante. Renuncia a tener beneficio
El último derbi en Zorrilla con la visita del Burgos y sobre todo de sus aficionados ha dejado secuelas, más allá de la mala imagen y de las malas sensaciones que produjo el comportamiento de los aficionados, con cánticos, insultos y en más de una ocasión, salivazos. Por fortuna no hubo que lamentar ningún incidente grave, más allá de un aficionado, al parecer ultra del Maribor (Eslovenia), que se encontraba con los aficionados del Real Valladolid y sufrió un golpe que le abrió la ceja, pero tras ser atendido, no puso denuncia alguna.
Uno de los principales problemas vino por la libertad de comprar entradas en cualquier punto del estadio 'on line', lo que hizo que muchos aficionados del Burgos estuvieran 'infiltrados' en la grada blanquivioleta, hasta el punto de que muchos aficionados del conjunto local tuvieron que abandonar su localidad para evitar problemas y fueron reubicados por el club en otras zonas, para evitar las constantes provocaciones. Incluso algunos aficionados del Burgos que acudieron con sus hijos al partido, solicitaron un cambio de ubicación ante los problemas que estaban provocando sus conciudadanos y el mal ambiente que se generaba.
El Real Valladolid, tras estudiar la situación y teniendo en cuenta que el parrido ante el Sporting será de nuevo de alto riesgo, ha tomado la decisión de no vender entradas 'on line', es decir, sólo podrán entrar al estadio los abonados del club y también los aficionados del Sporting que consigan las entradas para estar en la zona reservada a los aficionados visitantes, que está bien definida y que impide que se mezclen, amén de tener mucha presencia policial y de servicios de seguridad privada del club. Esa zona tiene unas 600 localidades que serán las que envíe el Real Valladolid a la entidad asturiana. En principio es una medida puntual, sólo para el partido ante el conjunto rojiblanco.
El club renuncia por tanto a un posible ingreso económico por la venta de esas entradas en aras de evitar los malos momentos vividos con los aficionados del Burgos hace unos días. Además la afición del Sporting es bastante viajera, por lo que el partido siempre es uno de los que más presencia visitante registra, aunque en esta ocasión el horario de las 21:00 horas en viernes seguramente restará muchos aficionados en los distintos viajes que se puedan organizar desde Gijón.
Se da la circunstancia de que los aficionados del Real Valladolid no pudieron estar en El Plantío en el partido de ida, ya que las restricciones por la pandemia lo impidieron, partido en el que los aficionados burgaleses siguieron recitando su mantra preferido e incluso se permitieron el lujo de escupir en la cara a Toni en una de las primeras jugadas del partido en la que el murciano frenó contra la valla que delimita el campo y que apenas separa unos centímetros a los jugadores de los aficionados más radicales del conjunto blanquinegro.