COPA | ATLÉTICO BALEARES - VALENCIA
Petcoff, el hombre que firmó por el Valencia por romanticismo
El argentino militó en el filial ché en la temporada 2017-18, con 26 años. El medio quiso pisar Paterna por Kempes, Claudio López, Aimar...
La historia de Damián Petcoff (Buenos Aires, 1990) con el Valencia es puro romanticismo. Hasta en tres ocasiones distintas el mediocentro argentino estuvo a un paso de recalar en el club ché. Al final, Petcoff cumplió uno de sus grandes deseos en la temporada 2017-18, con 26 años. El pivote reforzó el filial ché y eso le sirvió para quitarse una espina eterna. Petcoff firmó por el Valencia casi por amor. El actual jugador del Baleares quiso llevar el murciélago en el pecho porque muchos de sus ídolos lo hicieron antes. Kempes, el 'Piojo' López y Aimar le mostraron el camino. "Fue por ellos, la verdad. Se puede decir que fue un gesto romántico porque pude irme a la India ese mismo año y decidí jugar en Valencia", afirma Petcoff.
El argentino reforzó el Mestalla con una edad avanzada. Un año antes de su llegada, el experimento de firmar gente veterana para el filial, como Araujo o Aridai, salió de maravilla. El equipo de Curro Torres acarició la Segunda División y se repitió fórmula con Petcoff. El argentino llegó a un filial en plena construcción. Tras quedarse a las puertas del fútbol profesional, hubo una desbandada en el Mestalla. Aún así, Petcoff compartió curso con Ferran Torres, Rafa Mir, Guillamón o Kang-In, entre otros. Lubo Penev le reclutó para darle solidez y experiencia a su vestuario. "Desde el primer día conecté con él y me dio mucha responsabilidad y peso. Se apoyó mucho en mí. Me tocó hacer mucho de psicólogo en ese vestuario, casi de padre. Pero tampoco podía estar serio siempre y me adapté bien", afirma Petcoff a AS. El búlgaro no terminó el curso, pero al mediocentro le dio igual para cumplir con su cometido.
Damián, pese a jugar en el filial, se ganó la confianza de Marcelino, entonces técnico del primer equipo. El asturiano, un asiduo en Paterna, le echó el ojo y le reclutó para varios entrenamientos. Petcoff, con ficha del filial y mayor de Sub-23, no tenía opciones de debutar. "La semana que entrenabas con Marcelino volabas. Era como el Loco Bielsa, te exprimía. Un día estuve hablando con él cinco minutos y me dijo cuatro o cinco consejos de los que te marcan y me guardo para mí. Uno de ellos fue que hiciese jugar ordenado al filial", comenta Petcoff, quien pasó varias mañanas rodeado de Parejo, Coquelin, Guedes... Sólo el impedimento de la edad y las trabas federativas impieron que Petcoff diese algún paso más con Marcelino.
Damián guarda un gran recuerdo de su paso por el filial. De hecho, no se esconde cuando le toca dar la cara por la cantera ché. "Mucha gente la critica por cómo hace las cosas, pero para mí es de las mejores de España. Los que hemos estado en el barro sabemos cómo está el fútbol en este país y las categorías inferiores", resume el argentino, formado en el Betis y con heridas de guerra tras pasar por Córdoba, Eldense, Marbella, Jaén, Badajoz, Nàstic, Logroñés y Atlético Baleares. Casi toda una vida en el fútbol más modesto.
Con Petcoff se pueden pasar horas y horas hablando de fútbol, de su paso por el Valencia. De todos, se queda con Hugo Guillamón, una realidad ahora con Bordalás: "Hugo tenía una tranquilidad increíble. Muchos dicen que es bajito, pero Guillamón es muy listo. Yo era de los que decía que había que darle la oportunidad porque sabía que no la iba a desaprovechar". Petcoff lo tendrá el domingo enfrente. El mediocentro también recuerda la irrupción de Kang-In y el huracán que se generaba cada vez que encaraba en Paterna, pero Guillamón siempre fue su ojito derecho.
Al pivote le llegó la oportunidad del Valencia en el tercer intento. Antes de su desembarco en el filial, en la 2004-05, con 14 años, los técnicos de la Academía se fijaron en él. Petcoff brilló en el Punta Flecha, un club modesto que trabaja la base en Badajoz. El Punta Flecha tenía un convenio con varios Primeras, entre los que estaba el Villarreal y Valencia. Pero el Betis fue el más rápido y Petcoff, tras pasar el primer corte del Valencia y causar una gran impresión, no quiso arriesgarse y marcharse a casi 800 kilómetros para pasar la última prueba en Paterna. "No quería irme tan lejos de mis padres, que vivían en Badajoz y encima lo del Betis lo tenía encima de la mesa, era algo seguro", argumenta Petcoff, quien años más tarde tuvo otra oportunidad de volver al filial ché tras brillar en el Eldense. Entonces, en la cantera albinegra se decantaron por Araujo.
En 2017, por fin, Petcoff cerró el círculo. "Soy seguidor de Boca y hablar bien de alguien de River es complicado, pero con Pablito Aimar uno no puede ser objetivo. Siempre tuve idolatrados a Riquelme y a Aimar, por lo que firmar por el Valencia me sirvió para quitarme una espina porque pude jugar donde lo hizo uno de mis ídolos", dice Petcoff.
El domingo se enfrentará al Valencia con el Atlético Baleares. El argentino, como el resto de sus compañeros, ya sabe lo que es ridiculizar al Getafe y tumbar al Celta. "Pienso que el Valencia puede estar al nivel del Celta. Estamos contentos por recibir a otro histórico en nuestro campo. Poco a poco se va viendo el Valencia que todos conocemos y Gayà y Soler hacen que muchos se sientan identificados. Bordalás me gusta porque maneja todos los registros", sentencia Petcoff, un romántico del fútbol de su país.