Modric, hasta 2023
Las últimas ovaciones en pie del Santiago Bernabéu son el empujón definitivo para su continuidad. El croata ya aceptó el pasado verano renovar solo por un año y con rebaja del 10%.
EI Bernabéu ha dictado sentencia y el club ha tomado nota convencido de que es la mejor decisión para todas las partes. Luka Modric, 36 años, seguirá como mínimo una temporada más en el Real Madrid. "La tierra para el que la trabaja", frase célebre del mexicano Emiliano Zapata Salazar, reconocido líder militar y campesino que representó la proclamación de la reforma agraria propuesta en el año 1911 durante la Revolución mexicana, va al dedillo con lo que ha sucedido con el pequeño-gigante genio croata.
Modric renovó hace unos meses por una sola temporada y aceptando el 10% de rebaja salarial que la entidad pidió a todos los jugadores por las pérdidas acumuladas por la pandemia. Su deseo de continuar de blanco estuvo por delante de regateos económicos o de pujas en Europa pese a las ofertas que llegaban a su mesa.
Modric solo quería seguir en Madrid y en el Madrid. La temporalidad le parecía un tema secundario. Lógico. Conoce su cuerpo a la perfección, se cuida como si no hubiese un mañana, mide su preparación con la meticulosidad de un científico y mantiene la ilusión de un juvenil. Eso facilitó mucho las cosas al Madrid, que no olvida. Para bien.
Florentino Pérez ya tiene decidido darle un año más cuando acabe este curso, para que Modric siga al menos hasta el 30 de junio de 2023. La edad no importa. Sí el rendimiento y su lealtad a esta camiseta. El Bernabéu se puso en pie antes de la Navidad por su exhibición en el derbi (2-0) y repitió gestualidad emocional el sábado tras el 4-1 al Valencia. Todo el estadio en pie coreando el nombre de Modric no es una cuestión baladí.
Es una declaración de intenciones de la que pocos futbolistas pueden presumir en la historia de este club. Por eso en las oficinas de Valdebebas se han puesto manos a la obra y ya están diseñando el contrato de renovación que le ofrecerán a Luka cuando acabe la temporada, igual que harán con Vinicius, otro que esta temporada la ha roto para bien hasta alcanzar los 100 millones de euros en su última valoración en Transfermakt.
Además, Modric cuenta con un avalista de lujo: Carlo Ancelotti. El italiano está enamorado de la actitud, el compromiso, la inteligencia táctica y el espíritu defensivo en la presión del genio de Zadar. Carletto no mira el DNI, mira lo que ve. Y con Modric, ve muchas luces y pocas sombras. Ya ha trasladado al club que en su próximo proyecto (2022-23) quiere a Modric en su plantilla. Sí o sí.
Modric cuida de su futuro
El club ha entendido que es una buena operación para todos. Gana el Madrid, porque en el moderno e impactante Bernabéu lucirá al Balon de Oro de 2018 y al gran capitán de la selección croata en el Mundial de Qatar; gana la afición porque adora al 10 blanco y con sus últimas ovaciones ha reivindicado su continuidad; gana Ancelotti porque mantiene al cerebro que da sentido al juego ofensivo y defensivo del equipo; y gana el propio jugador, que quería llegar a la cita de Qatar en plenitud y en un club de máxima exigencia como es el Madrid. No olvidemos que Luka tiene 36 años y que Iniesta, por ejemplo, se fue a Japón con 34 años. Y Xavi a Arabia Saudí, al Al-Sadd, con 35...
Modric cuida su alimentación como si estuviera empezando, lleva una vida familiar y se entrena con empeño para mantenerse en forma. Admirable.
Por eso el club ha recogido el guante cada vez que Luka ha hablado. "Feliz y orgulloso de seguir vistiendo la camiseta del mejor equipo del mundo", dijo tras renovar el pasado verano hasta 2022. El tercer capitán del equipo, tras Marcelo, Benzema y Nacho, sabe que con esta decisión verá cumplido su sueño: jugar el Mundial de Qatar como futbolista del Madrid. Hay Modric para rato. El Bernabéu volverá a premiárselo.