Miku y Mackay mantienen a flote al Deportivo
El Depor suma una nueva victoria y se proclama campeón de invierno. El gol de Miku, que falló un penalti en el 91’, y Mackay dejan sin premio el hambre del Talavera.
El Deportivo regresaba a la competición con la meta de mantener la excelente racha con la que cerró 2021, sumar tres puntos para proclamarse campeón de invierno y demostrar una vez más que Riazor es un factor diferencial. Y equipo coruñés logró sus objetivos, pero las formas y el sufrimiento vivido ante un buen Talavera dejan un sabor agridulce. Los de Borja Jiménez mandaron con autoridad hasta el gol de Miku (24’), que en lugar de tranquilizar relajó a un Depor que permitió que los de Víctor Cea despertasen y buscasen el empate hasta el último segundo ante un Mackay gigante. Ni siquiera llegó la tranquilidad en los últimos minutos al desaprovechar Miku un penalti que detuvo otro gigante de la intensa mañana: Miño. Importante victoria para el líder ante un rival que mereció algo más, pero que regresa a casa en puestos de descenso.
Sorprendió Borja Jiménez con su once, en el que presentó hasta tres novedades con las que pocos contaban (Trilli, Villares y Mario Soriano) para dibujar un 4-2-3-1 poco utilizado esta temporada con Menudo como único descarte y Álvaro Rey estrenándose en una convocatoria. Pero el que sorprendió de inicio fue el Talavera que, calcando sistema, jugando desde atrás y presionando arriba, incomodó al Depor. La emboscada duró diez minutos, que fue lo que tardaron los de Borja Jiménez en adueñarse del balón e ir hundiendo poco a poco al rival y avisando a Miño con disparos de Quiles, Trilli y Soriano. Y al cuarto remate llegó el golpe. Excelente jugada entre William y Soriano hasta lograr que el balón llegase al corazón del área al matador Miku. Giro de espaldas, paciencia en el golpeo y definición rasa y ajustada al palo. Noveno tanto del venezolano y premio parra el buen despliegue del equipo. No bajó los brazos el Talavera, que dio un paso adelante y tuvo en el empate en el 29’ en un remate de Monroy tras un despiste de Héctor que hizo trabajar a fondo a Mackay. Siesta del líder, que tras el 1-0 se relajó y entró en bloqueo hasta el descanso, aunque sin consecuencias.
El paso por el vestuario no cambió nada, con un Depor replegado y tranquilo a la espera de la encontrar una para sentenciar ante un Talavera dueño del balón en busca de crear y, sobre todo, acertar. Porque en el 57’ la tuvo Añón, pero de nuevo Mackay evitó el empate en un Riazor nada conforme con lo que estaba viendo. Y las sensaciones fueron a peor desde la entrada en los toledanos de Perales, que comenzó a convertir la plácida mañana de la defensa coruñesa en una pesadilla. Borja Jiménez, consciente del problema y el riesgo, apostó por meter en escena a Álex Bergantiños en busca del control perdido. Pero nada cambió y Perales tuvo una de esas que no se pueden perdonar, a no ser que enfrente esté un tal Ian Mackay. El último tramo de partido fue abierto, con un Talavera creyendo en el empate y un Depor con espacios y oportunidades para Noel, Miku al ritmo de la magia de un inspirado Mario Soriano. Y en el 90', tras una combinación de los juveniles Noel y Trilli, llegó un penalti sobre el lateral. El primero de la temporada para los coruñeses que Miku desaprovechó ante un gran Miño.