Vinicius vuelve en pleno atasco
Un Madrid con dudas recupera al mejor regateador de LaLiga ante el Valencia, el equipo que más faltas hace. Hernández Hernández, bajo la lupa.
El 16 de septiembre de 2014 el Madrid de Ancelotti goleaba al Basilea (5-1) en partido de fase de grupos de la Champions e iniciaba la racha más exitosa en la historia del fútbol español (22 victorias consecutivas), interrumpida por el Valencia en enero del año siguiente con un 2-1 en Mestalla. Fue el principio del fin: el equipo, que entonces le sacaba cuatro puntos al Barça, perdió la Liga por dos, cayó en octavos de la Copa frente al Atlético, en semifinales de la Champions ante la Juventus y Ancelotti, héroe de la Décima, acabó saliendo del club. De ahí su cauto discurso con las ventajas siderales del Madrid sobre Atlético y Barça, más tras el tropiezo ante el Getafe en el peor partido del curso y la cercanía del fiable Sevilla, y las reservas sobre el Valencia (sigue el partido en directo en AS.com).
El equipo de Bordalás va y viene en esta Liga. Hizo diez puntos de doce en el arranque, luego estuvo siete jornadas sin ganar y hasta la derrota ante el Espanyol en el último partido del año había encadenado otras ocho sin perder. Gran parte de su irregularidad es atribuible a las lesiones, muy concentradas en la zaga, que ha desfigurado la habitual solidez defensiva de los equipos de Bordalás. Nunca había encajado en la máxima categoría más de 20 goles en la primera vuelta y ya contabiliza 28. Solo presentan peores datos los tres equipos de zona de descenso: Levante, Cádiz y Alavés. A cambio, comparece en el Bernabéu como tercer equipo más anotador de la categoría.
Carlos Soler, baja relevante
Viene de eliminar en la Copa al Cartagena con tan poca gloria como el Madrid liquidó al Alcoyano. "Solo me voy contento por el resultado. Hay cosas que no me gustaron", dijo Bordalás tras el choque. La que menos, sin duda, la lesión de Carlos Soler al final del partido. Soler es, con Gayà, el jugador más relevante del equipo: siete goles, dos asistencias, participación en el 35% de los tantos del equipo e internacional consolidado en la España de Luis Enrique. Una lesión muscular le deja fuera del choque. El Valencia no ha ganado ninguno de los cuatro partidos sin él. También faltará Hugo Duro, expulsado ante el Espanyol, y no llega a tiempo Gabriel Paulista, baja en las últimas siete jornadas. Si estarán los otros dos jugadores principales del equipo: Gayá, restablecido de la COVID, y Guedes, el único futbolista de la plantilla presente en todos los partidos. El portugués se acerca ya al de sus inicios. Lleva seis goles, dos menos que en su mejor año con el equipo.
El Madrid llega casi al completo y con buena parte de sus jugadores importantes descansados. Vuelve Vinicius, que había estado en todos los encuentros hasta que contrajo el coronavirus. El equipo acusó mucho su ausencia ante Getafe y Alcoyano. Lo dicen las sensaciones y lo dicen los números: diez goles, cuatro asistencias, el mayor número de regates del campeonato y el jugador que más faltas recibe. Con él estarán los otros cuatro que descansaron en la Copa: Courtois, Mendy, Modric y Benzema. El único titular ausente será Carvajal, que sí estará en la Supercopa. Lucas Vázquez repetirá en la plaza. Y para la vacante eterna, Marco Asensio parece esta vez el mejor colocado. Del trío de aspirantes (Rodrygo y Hazard son los otros dos) fue el único que empezó en el banquillo en Alcoy y el que más capacidad goleadora ha demostrado.
Un árbitro en el ojo del huracán
En el centro de la escena estará Hernández Hernández , colegiado canario poco grato para el Madrid. La televisión del club hizo ayer un exhaustivo repaso de los que consideró graves perjuicios al equipo blanco en el pasado, especialmente en sus duelos ante el Barcelona. De los últimos quince partidos en que ha pitado al Madrid, sólo ha ganado cinco. También el Valencia ha procurado autoprotegerse. "Intentan ejercer presión", replicó Bordalás, que dirige al equipo que más faltas comete (con la llegada del técnico ha pasado del puesto decimosexto al liderato) y más amonestaciones y expulsiones sufre del campeonato. Alderete, con nueve amarillas, es el más castigado. Nada que no le ocurriera antes a Bordalás en el Getafe.
El Valencia anda muy cerca de la cola en posesión y en pases por partido. Vive cómodo a espaldas de la pelota y equipos de esas características se le indigestan al Madrid. Ancelotti reconoce el problema. Ayer mismo insistió en que es preciso mejorar el juego vertical y en ello ha insistido en videocharlas con los futbolistas. En el campo lo ha ensayado menos por falta de tiempo. Otro arma del Valencia es el balón parado, gracias al cual ha marcado doce goles, más que nadie en la Liga. Pero en su área, y en este capítulo, concede demasiado.