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MIGRANTES DEL BALÓN

Miguel Berry, el español que quiere jugar el Mundial con EE. UU.

El delantero nacido en Barcelona regresa a AS para repasar la temporada de su explosión en la MLS. Su próximo objetivo es ser internacional con Estados Unidos.

Miguel Berry celebra uno de sus goles en la MLS con Columbus Crew.
Columbus CrewFacebook

Tras jugar solo un minuto en las primeras cuatro jornadas de la MLS, Miguel Berry (Barcelona, 1997) supo que necesitaba escapar de Columbus Crew. El delantero nacido en Barcelona hace 24 años pidió regresar cedido a San Diego Loyal y los cinco goles que anotó en un mes de competición ratificaron que su sitio no estaba en la segunda categoría del fútbol estadounidense. "Tenía que demostrar que tenía algo, aunque para ello tuviera que bajar a la USL", recuerda Berry tras una temporada que comenzó lejos de los focos y acabó erigiéndose como uno de los delanteros con más futuro de Norteamérica. "No soy tan joven. Ya tengo 24 años y aún no he jugado muchos partidos en la élite. Por eso tengo que aprovechar cada minuto", precisa un jugador que no dio el salto al profesionalismo hasta que finalizó su etapa como universitario: "En Estados Unidos empezamos tarde. Frankie De Jong es de mi edad y en el Barça ya hablan de él como si fuera un veterano".

"Creo que puedo cumplir el sueño de llegar al USMNT"

Miguel Berry

Berry sabe que no puede dar ni un solo paso en falso. Fue el motivo por el que pidió regresar cedido a San Diego y la razón por la que no se lo pensó dos veces cuando la lesión de Gyasi Zardes le volvió a abrir las puertas de Columbus. "Tenía confianza en mí mismo y eso me ayudó mucho. Sabía que si me llegaba la oportunidad iba a tener éxito", descubre tras reposar una temporada en la que tan solo necesitó 18 partidos para marcar ocho goles y repartir dos asistencias. Según su entrenador, Caleb Porter, Miguel Berry es tan agradable que "parece el yerno perfecto". En el campo, sin embargo, se transforma: "Creo que ahí soy un poco cabrón. Pero es que tengo que serlo. Con el rival y con mis compañeros, porque si no te quejas no te va a llegar la pelota nunca". Nació en Barcelona, pero Berry dice ser "físicamente americano". "Soy alto, rápido y fuerte, que no es un perfil muy español. Creo que soy imponente, pero también tengo mucho fútbol en los pies. Tengo un poco de todo: juego aéreo, regate... Aún tengo muchísimas cosas que mejorar, pero puedo hacer cosas que muchos de mi estatura no pueden hacer", añade.

En el último año, ningún delantero de la MLS ha sido más eficaz que Miguel Berry. El español lidera la estadística de disparos entre los tres palos (70%), de los cuales convirtió en gol un 34%. Tan solo Kamara (DC United), Chicharito (LA Galaxy) y Arango (Los Ángeles FC) le superan en goles cada 90 minutos (0,79). Motivos más que suficientes para que las gargantas del Lower.com Field corearan su nombre una y otra vez durante la pasada temporada. "No sé ni cómo describirlo porque para mí eso es una locura. Es la confirmación de que estoy haciendo lo correcto y mi trabajo tiene valor", descubre un Berry que sueña en grande: "Creo que estoy cerca del nivel de Zardes, que es un grandísimo delantero y va con la selección de Estados Unidos. Es una meta a la que a mí me encantaría llegar. Creo que puedo cumplir el sueño de llegar al USMNT. ¿Y por qué no para el Mundial de 2022? El entrenador, Gregg Berhalter, es el padre de uno de mis mejores amigos. También conozco al que fue su asistente, Nico Estévez. Nunca hemos hablado de la selección, pero espero que podamos hacerlo pronto".

"En cinco años, la MLS será una de las ligas más grandes del mundo"

Miguel Berry

Durante el mercado invernal, algunos clubes españoles se acercaron al entorno de Miguel Berry. Columbus Crew, sin embargo, no tienen ninguna intención de deshacerse del que es ya uno de sus mejores futbolistas. Recientemente ejerció su derecho de renovación y le incluyó en la lista de protegidos para el Draft de expansión. Caleb Porter, además, desveló que el español partirá como titular en la temporada 2022. "Le he dicho que ahora tiene que dar el siguiente paso, que es ser titular indiscutible y marcar goles a pesar de que ya todos le conocen. Los defensas ya no le subestiman", dijo el técnico estadounidense sobre un jugador que se fija en Haaland y Lewandowski sin desmerecer a los arietes con los que comparte campeonato y continente: "En España igual no les conocen, pero Phillips y Zardes son dos delanteros enormes de los que he podido aprender muchas cosas. De mis oponentes me quedo con Funes Mori, con el que me crucé en Champions, y Taty Castellanos, 'Pichichi' de la MLS. Siempre lo digo: aquí, en Estados Unidos, hay jugadores que podrían rendir en cualquier liga del mundo. Mi compañero Darlington Nagbe, por ejemplo. Tiene un talento muy especial, pero como ha jugado aquí toda su carrera nadie en Europa habla de él. En cinco años, la MLS será una de las ligas más grandes del mundo".

Barcelona, en la memoria y el corazón

Aunque ya han pasado más de tres lustros desde que dejó España para vivir en Estados Unidos, Barcelona sigue muy presente en la vida de Miguel Berry. "Aquí solo me relaciono con americanos y eso hace que me sienta americano, pero solo necesito dos o tres días en España para sentirme mucho más español. Me encantaba mi vida allí y espero regresar algún día. Ojalá para jugar al fútbol", manifiesta sin olvidar una de sus grandes pasiones, el FC Barcelona: "Veo cada partido del Barça y me encanta. Para mí, esta temporada es más linda que las anteriores porque podemos disfrutar y valorar a futbolistas como Gavi". Miguel Berry solo tiene 24 años, pero desprende una madurez inusual para un chaval que acaba de iniciar su carrera como profesional. En 2014 su madre, Judith, fue diagnosticada con glioblastoma multiforme -cáncer cerebral terminal-. Falleció 14 meses después, cuando Berry tenía 18 años y su hermano, Alejandro, 23. "El cáncer afecta a mucha gente, pero nunca piensas que te va a tocar a ti", descubre el jugador de Columbus Crew, quien durante su última etapa en San Diego y gracias a Team Impact, una organización que reúne a niños enfermos y deportistas universitarios, conoció a Deryk Zaldivar, un joven de 10 años con cáncer y autismo para quien Miguel Berry se ha convertido en un hermano mayor: "Para mí, apoyar a gente que sufre este tipo de enfermedades es muy importante. Más si son niños, que tienen toda la vida por delante. Deryk es uno de mis mejores amigos. Ahora que estoy en Columbus le echo mucho de menos".