Owono "Siempre he trabajado para que llegara un día como éste"
El meta de Guinea-Ecuatorial, renovado hasta 2024, se benefició ante la Real del confinamiento por positivos de Pacheco y Sivera. Primer portero negro que juega con el Alavés.
Jesús Lázaro Owono Ngua Akeng nació hace 20 años en Bata (Guinea-Ecuatorial). Sus padres vinieron a vivir y trabajar a San Sebastián. El guardameta admira mucho a su padre, que fue capaz de sacar adelante a su familia trabajando todo lo que podía. Empezó de portero en Donostia, pero, en 2016, debutó con el Deportivo Alavés Juvenil A. Luego militó en el San Ignacio de Tercera (convenido del club babazorro) y el filial albiazul. Nunca antes en la historia del club un guardameta negro había defendido la portería del Alavés. Jugadores de campo, infininidad. Su alegría es máxima: no solo se ha estrenado en la élite, es que quedaba libre en junio y ha renovado hasta 2024.
¿Cómo se enteró de que iba a ser titular?
Pues en el hotel. Estábamos ya concentrados y salieron los resultados de las pruebas que nos habían hecho por la mañana. Vi un mensaje de audio de un directivo del club y me di cuenta de que duraba minuto y medio. Me imaginé que sería algo importante.
¿Y cómo reaccionó?
No me lo creía, no podía gritar porque estábamos en el hotel y tampoco era cuestión de liarla. Llamé inmediatamente a mi padre, pero tampoco se lo creía. Siempre he trabajado para que llegara un día como éste y, mira, pasó el domingo. Además en casa y con un entrenador nuevo. Pache y Sive dieron positivo y me tocaba a mi jugar.
¿Le felicitaron sus compañeros?
Sí, claro. El primero fue Pacheco que me dijo que hiciera las cosas como yo sé y que estuviera tranquilo. Es un fenómeno. Los veteranos, Laguardia y Joselu, también me animaron.
¿Estaba nervioso?
Qué va... todo lo contrario, lo que estaba era emocionado. Debutar en casa, en un derbi, ante la Real que no olvidemos que yo vivía en San Sebastián, en la portería de las peñas y con un entrenador nuevo es algo impresionante. ¿Nervios?, no. Un 2 de enero del año 22. Es que no se puede olvidar nunca.
¿Consiguió entradas para su familia?
Al final sí, fue lo primero que me dijo mi padre. Que a ver si podía conseguir pases y, bueno, mi familia pudo entrar al final.
¿Qué le pareció el partido?
Creo que dimos la cara contra un equipo que juega en competición europea. Nos marcaron en la primera mitad y luego fuimos capaces de empatar. En la segunda parte estuvimos mejor y casi conseguimos los tres puntos. Hicimos un partido muy serio.
Y, ¿a nivel personal?
Creo que estuve bien. Tampoco es que llegaran mucho pero cuando tuve que actuar, pienso que respondí. Me fui contento con mi actuación, la verdad.
Ahora el equipo se queda sin porteros porque, además, usted ha tenido que viajar a la concentración de su selección, Guinea Ecuatorial.
Pues es una faena pero también tengo ganas de disputar en la Copa de África y vivir una experiencia nueva.
Supongo que es histórico para su país jugar esta competición tan importante para ustedes, ¿no?
Sí, porque la conseguimos de forma deportiva, no por ser anfitriones o esas cosas como en otras ocasiones. Vamos con mucha ilusión y no hace mucho fuimos capaces de vencer, por ejemplo, a Túnez que es uno de los equipos fuertes del continente. Primero nos centraremos en la fase de grupos y luego ya veremos hasta dónde podemos llegar. Estamos en un grupo duro, la verdad.
Usted es el portero titular y parece que ejerce de talismán con Guinea-Ecuatorial, ¿no?
Bueno, he jugado en tres partidos y hemos ganado los tres. En los que no me han puesto, los hemos perdido. Igual sí soy un portero que da suerte a la selección.