La afición del Levante recibe al equipo al grito de "jugadores, mercenarios"
Más de un centenar de levantinistas se trasladó a los aledaños del Ciutat tras el encuentro en el Estadio de la Cerámica para recriminar la actitud del equipo.
"Jugadores, mercenarios", "sinvergüenzas", "esta camiseta no la merecéis". Así sonaban los aledaños del Ciutat de València tras la dura derrota del equipo en el Estadio de la Cerámica. Más de un centenar de aficionados levantinistas se desplazaron al estadio para recibir al equipo tras el enésimo desastre de la temporada.
Alessio Lisci y los capitanes, Roger Martí, Coke Andújar y Sergio Postigo (José Luis Morales, positivo en COVID, no estuvo presente), dieron la cara ante los presentes, aguantando el chaparrón de las críticas cara a cara. "No os lo merecéis, asumimos toda la responsabilidad y como capitanes os aseguramos que vamos a dar el 100% para sacar esto adelante", decía Coke ante los gritos de los presentes. "Llevo muchos meses fuera y siento lo que sentís vosotros, pero también mis compañeros. Entendemos vuestra frustación", reconocía Postigo. Aunque remarcaba que "el tema emocional es algo vital en esta situación".
Más tarde, tanto Rubén Vezo como Gonzalo Melero cruzaron impresiones con los aficionados, sin querer ser grabados. Darío Navarro, segundo entrenador, y Pedro López, excapitán y miembro del cuerpo técnico, también dieron la cara. El propio Lisci agradeció el comportamiento, pese a que los aires estaban muy caldeados.
"¿Nos merecemos esto? Faltan huevos y actitud", recriminaban los aficionados. Que expresaron su pesar en la dramática situación que vive el club. El que se llevó la peor parte fue Róber Pier: "Que venga Róber a reírse de nosotros". A la salida del estadio del Villarreal el central gallego se dirigió con gestos irónicos a la afición. "Lo que no puede ser es que salga haciendo gestos riéndose de la gente", denunciaban.
"Que el único que haya salido sea Pedro López dice mucho de vosotros", recriminaban a los jugadores por su falta de tacto en la salida de los autobuses desde Vila-real. Lo cierto es que, más allá de Alessio y los capitanes, nadie en representación del club dio la cara en una noche negra para el levantinismo.