Ferran adelanta los plazos que se había marcado
La coyuntura del Barcelona ha propiciado que el internacional regrese a la Liga como fichaje estrella de un grande, que era uno de sus objetivos cuando firmó por el Manchester City.
Ferran Torres, que este lunes se presenta como nuevo jugador del Barcelona, se fue a Manchester en el verano de 2020 con la idea de regresar a España. El valenciano entendía que aprendería cada día con Pep Guardiola de entrenador y en la Premier League crecería como jugador. Su pensamiento era adquirir la experiencia suficiente para que en tres años se le abrieran las puertas de un grande de España y con rango de futbolista referente desde el mismo instante de su presentación. De ahí que cuando firmó su contrato con el Manchester lo hiciera por tres temporadas más dos opcionales. Pero la coyuntura del Barcelona ha adelantado los propios plazos que Ferran se había marcado en su carrera.
Así, año y medio después de marcharse a la Premier (43 partidos, 16 goles, cuatro de ellos en Champions, y cuatro asistencias), Ferran regresa a la Liga, convirtiéndose en el fichaje más caro del fútbol español desde la pandemia y el séptimo traspaso más caro de la historia de un jugador nacional, superando en el ránking a Gaizka Mendieta, que curiosamente era el nombre que llevaba la primera camiseta del Valencia que le regalaron a Ferran (aunque su ídolo de la infancia fue David Villa, a quien también supera en la tabla de traspasos récord de españoles).
La experiencia que ha adquirido Ferran en Manchester va más allá del porcentaje de minutos que ha jugado. “Hemos descubierto que en la posición de delantero centro tiene unos movimientos al nivel de los mejores. Se mueve increíblemente bien. Es un buen finalizador y es muy joven”, explicaba hace pocos meses Pep Guardiola. Esa polivalencia, ese rol de goleador, es lo que acompañara para siempre a Ferran de su paso por Manchester y de su aprendizaje con Guardiola, un entrenador que ha cumplido con su palabra: “Siempre tengo la sensación de que cuando el Barcelona o el Real Madrid llaman a la puerta es difícil decir que no y cuando llamó Ferran a mi puerta y dijo que se quería ir, le dije que se fuera”.
El Barcelona le ha puesto a Ferran la alfombra roja con la que todo futbolista sueña cuando ficha por un histórico del viejo continente. El rol que tiene Ferran en la Selección Española de Luis Enrique (máximo goleador histórico menor de 21 años) también ayuda a que en el Camp Nou se vea su fichaje como una pieza importante del proyecto que se está creando alrededor de Xavi y de jóvenes como Ferran, los Pedri, Ansu Fati o Gavi. Xavi, que ya se ha reunido a solas con Ferran tras su llegada a Barcelona, está encantado con la llegada del jugador, que aportará un plus goleador a un equipo que ha acusado hasta la fecha problemas de pegada.
La figura de Mateu Alemany ha sido clave en la operación. Alemany le conoce bien de su etapa en el Valencia y ha participado en tres de los cuatro contratos que ha firmado como profesional el delantero de Foios (dos renovaciones con el Valencia y el de ahora con el Barcelona). De hecho, al poco de acceder Joan Laporta a la presidencia del club, de las primeras reuniones que mantenía Mateu Alemany como ejecutivo azulgrana fue con el CEO de Leaderbrock Sports & Entertainment. Allí se habló principalmente de la renovación de Pedri, que meses después prolongó su vinculación hasta 2026, pero también se habló de la evolución de Ferran en Manchester, aunque sin mayores pretensiones que pedir la vez por si algún día se diera la circunstancia de poder ficharle. Y ese día llegó a raíz de la lesión de Ferran, de la trayectoria decadente del Barcelona y a su vez exitosa del City.
Ferran sufrió en octubre una fractura metatarsiana, de la que está en su recta final, y el City firmó una racha de 12 victorias en 13 partidos en Premier. Alemany entendía que era el momento de acometer su contratación y Ferran, convencido de que su hora de recalar en un grande de la Liga había llegado, un Barcelona que está sentando las bases de un proyecto a medio y largo plazo, se aferró a la palabra de Guardiola de aceptar su salida, sin más trabas que llegar a un acuerdo económico para su traspaso.