El Levante busca un central zurdo en el mercado de enero
El Levante busca reforzar su defensa con un perfil inexistente en la actual plantilla y que no se da en el equipo desde la salida de Chema Rodríguez en 2019.
El Levante estrecha el cerco sobre la petición de Alessio Lisci para el mercado de invierno antes de iniciar sus vacaciones en Roma. El club, todavía sin dirección deportiva, tiene marcada la hoja de ruta en la ventana de enero e irá a por un central zurdo, un perfil inexistente en la actual plantilla y que no se da en el equipo desde la salida de Chema Rodríguez en 2019, actualmente en el Getafe. No obstante, con las 25 plazas del primer equipo cubiertas, más Dani Cárdenas y Alejandro Cantero, con ficha de filial, el club deberá abordar primero algunas salidas para hacer hueco en el equipo y ganar margen de maniobra en el mercado.
El técnico italiano ya tomó una determinación similar cuando tomó las riendas del filial hace justo poco más de un año, tras la destitución de Luis García Tevenet. Una vez detectadas las deficiencias del equipo, Alessio encargó los fichajes de dos centrales veteranos para un filial, pero sobradamente preparados en Segunda B para evitar el descenso del Atlético Levante a Tercera RFEF.
Los elegidos fueron Michele Diana (Lleida) y Pablo Íñiguez (Hércules), dos centrales con edad superior a los Sub-23 y con amplia experiencia en la categoría. Ambos llegaron libres. Lisci forjó su defensa en base a ambos veteranos zagueros para frenar la caída del equipo y finalmente finalizaron la temporada con el derecho de disputar la Segunda RFEF este curso. Su balance en su estreno en la categoría de bronce fue de siete victorias, cuatro empates y siete derrotas.
Ahora quiere repetir la fórmula en el primer equipo del Levante. Con la lesión de Skhodran Mustafi hasta marzo, más su pertinente recuperación, y los recurrentes problemas físicos de Sergio Postigo, que ha comenzado el año trabajando con el grupo, obligan a mirar al mercado y, en ese sentido, la petición es clara: un central zurdo. Como lo era Íniguez y sin una representación en el equipo desde la salida de Chema al Nottingham Forest, para posteriormente recalar en el Getafe.
Desde el ascenso, cada año se ha reforzado la parcela defensiva sin dar con un central zurdo (un codiciado activo en el mercado). El primer año, en la 2017-18, llegó Erick Cabaco, traspasado por ocho millones al Getafe precisamente en enero de 2020, pocos meses antes de estallar la pandemia en España. Rubén Vezo llegó como cedido en enero de 2019 y se apostó por él ese mismo verano, en el que también llegaría Óscar Duarte con la carta de libertad procedente del Espanyol.
Otra vez en enero, en 2020, llegó Bruno González para retocar la defensa hasta final de temporada. Mientras que Mustafi es la última incorporación que se ha dado en la defensa granota, incoporado una vez superado el mercado de verano, firmando libre de contrato tras el descenso con el Schalke. Tras más de siete millones invertidos, y otros tantos en materia de contratos, el Levante sigue buscando central en el mercado.