Patricia Rodríguez: “Bragarnik es un hombre que cumple las cosas que dice”

Patricia Rodríguez volverá este domingo al estadio Martínez Valero por primera vez desde su marcha. Lo hará como directora general del Granada y como primer rival de 2022. Las nuevas restricciones por el covid-19 impedirán que comparta mesa y mantel con quienes fueron sus compañeros en el Elche, a quienes recuerda con buenas palabras, aunque con el ánimo de darles el primer disgusto del nuevo año.

Vuelve por primera vez a Elche. ¿Qué supone para usted este regreso al estadio Martínez Valero?

Una ilusión porque, al final, el Elche se ha mantenido en Primera División y para mí es un orgullo que los dos equipos podamos enfrentarnos en la máxima categoría.

Un partido marcado por el covid-19. ¿Cómo está el Granada?

Tenemos cuatro positivos confirmados en la primera plantilla. Todos han sido con las pruebas realizadas con motivo de la vuelta a los entrenamientos. Viendo cómo están los demás, dentro de lo malo, no podemos quejarnos. La situación no es tan mala, pero debemos ser muy cautelosos y cuidarnos ante esta situación.

¿No cree que sería conveniente aplazar esta jornada como se ha planteado en otros lugares?

Es importante que tengamos la mayor cautela y respetemos las medidas sanitarias que están a nuestro alcance. Por eso debemos respetar los protocolos marcados. Dentro de una situación sanitaria complicada como la que vive la sociedad actual, se tiene que mantener la competición para seguir jugando. Las normas que rigen a esta Liga las aprobamos todos los clubes y con ellas, por tanto, la competición debe continuar.

El Granada ha ido de menos a más. ¿A qué equipo va a encontrarse el Elche?

El Granada llega con la moral alta porque acabamos bien antes del parón de Navidad. Es verdad que el equipo jamás ha dejado de competir pese a algún resultado que se dio y que no fue el mejor. La respuesta ante eso siempre ha sido continuar luchando. El objetivo del equipo es mantener alta la fuerza, la moral y las ganas de seguir.

¿Han dicho adiós a su sueño europeo?

Nunca hay que decir adiós a ningún sueño. Las metas están para perseguirlas y trabajarlas. Y para que algún día se hagan realidad. Queremos sumar cada semana los tres puntos para seguir soñando y trabajando.

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¿Cómo ve al Elche desde la distancia?

Lo veo en una situación más tranquila. Por el juego que han hecho y los partidos que le he visto, los puntos que tiene no reflejan los méritos que han acumulado y la calidad de su plantilla. La imagen que han dado ha sido mejor en las últimas jornadas y será un rival duro a batir.

¿Le ve manteniendo la categoría?

Sí, sin ninguna duda.

Y en lo institucional, ¿qué sensación le transmite habiendo conocido el proyecto desde dentro y siguiéndolo ahora desde fuera?

El Elche vive una situación de estabilidad que permite que, poco a poco, se vayan confirmando otros proyectos poco a poco. Si echamos la mirada atrás y comparamos el momento del club con el de hace unos años, el salto que ha dado ha sido muy importante y el estado de sus cuentas lo dice todo. La nueva propiedad muestra el reflejo del proceso de cambio, a medio y largo plazo, que quiere conseguir.

Después de haber trabajado con Christian Bragarnik, ¿qué opinión le merece el propietario del Elche?

El recuerdo que me ha dejado es que es un hombre que cumple las cosas que dice. La sensación que tengo de Bragarnik es que es una persona de palabra. Eso es algo fundamental y que valoro muchísimo.

También debe tener buena percepción de Francisco, quien estuvo en las quinielas para coger las riendas del Granada…

De Francisco siempre he tenido una opinión buenísima porque ha sido un entrenador que siempre ha estado presente en todos los proyectos en los que he estado. Es un técnico que representa el cambio generacional en los banquillos, que mezcla perfectamente el estilo clásico con el moderno.

¿A qué se refiere?

A que es capaz de dominar aquello que es menos tangible, como las sensaciones y el buen trato en el vestuario, con la objetividad que dan las herramientas más modernas que se han implementado en el fútbol como los datos, las estadísticas y los nuevos métodos profesionales. A eso me refiero con el cambio generacional. En el fútbol, ni todo son sensaciones ni todo son números.

¿Echa algo de menos de Elche y del Elche?

Todos los sitios en los que he estado tienen sus cosas buenas y las que son menos buenas. Siempre me quedo con lo mejor de cada lugar, de cada ciudad y de cada club. Lo que resalto de mi paso por el Elche es la experiencia profesional que adquirí para aprovechar las herramientas profesionales y con ellas sacar adelante situaciones que no fueron nada fáciles. Eso es un valor importante de aprendizaje que me llevé de allí.

El club ha presentado unos beneficios de 13 millones de euros del pasado ejercicio. ¿Le sorprende?

No, en absoluto. Esa cifra es el fruto del objetivo que se quería conseguir, de darle la vuelta a la situación financiera que se arrastraba. El ascenso facilitó la salida de ese laberinto complejo en el que se encontraba para volver a crecer y no solo contar con los recursos para tapar agujeros. No me ha sorprendido, sino que me ha alegrado.

La media de espectadores ha disminuido muchísimo en el estadio Martínez Valero con respecto a la etapa anterior en Primera. ¿Sucede igual en Los Cármenes?

No sucede lo mismo, pero en Elche habría que ver cómo se conseguían esos niveles de espectadores en esa época. Es importante dar la importancia que tiene al valor de las entradas y a los abonos. Hay que respetar al abonado y al aficionado que se deja el dinero. Los clubes debemos respetarlo. Si antes se conseguían grandes asistencias regalando muchas entradas, lo idóneo es lo que pasa ahora.

¿Un deseo para el nuevo año 2022, que empieza con el partido del domingo?

Lo primero, salud para todos. En lo deportivo, que el Granada logre estar donde se merece, que es lo más arriba posible, y que el Elche consiga mantener la categoría sin apuros.