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ESPANYOL

“Fue una falta de respeto la oferta a la baja del Espanyol”

Álvaro Vázquez, canterano perico, club que le dio la alternativa de estrenarse en la máxima categoría, explica su salida del Espanyol en Gol Cat.

Álvaro Vázquez, el día de su presentación tras su vuelta al Espanyol.
@AlvaroVazquez91

Debutó justo en 2010, antes de la salida de Raúl Tamudo del Espanyol. Rápidamente se le puso la etiqueta como en su día a Jonathan Soriano, mientras que el jugador de Badalona empezaba a asomar con fuerza en el equipo de Mauricio Pochettino. Nueve goles en sus primeras dos campañas, con apenas 20 y 21 años. Pero entonces el jugador no aceptó la oferta de renovación de la entidad y se marchó al Getafe. Hubo una denuncia de por medio ante un club perico con telarañas en sus arcas. El jugador explica ahora en Gol Cat su salida.

"Iba a acabar mi contrato y el Espanyol negoció mi renovación, pero me hizo una oferta económica a la baja. Para mí fue una falta de respeto", comentó el futbolista que en aquel momento contaba con 22 años. "Denuncié al club por impago mientras estaba jugando en el Espanyol. Hubo gente del club lo utilizó como un arma de doble filo para tirarme a la afición encima, y lo consiguieron, pero hice lo que tenía que hacer. Se me debía dinero de dos años anteriores", subrayó.

En Getafe, con Quique Sánchez Flores, fue un jugador importante pero no llegó a ese rendimiento en cuanto a goles que se esperaba. El delantero madrileño lo rescató para el Espanyol a cambio de 3,5 millones. "Volvía a casa, pero me encontré con un muro infranqueable", dijo y añadió un rumor que pululó con su fichaje: "Volví al Espanyol con una ilusión tremenda, porque quería hacer bien las cosas que no me dejaron hacer. Estaba donde quería estar, en casa, pero me encontré un muro infranqueable. Creo que ese traspaso que se hizo del Getafe CF al Espanyol fue una operación entre clubes que tenían cosas pendientes de otros pagos y ahí zanjaron esas cuentas

Apenas participó y encadenó cesiones hasta que acabó su segunda etapa en el Espanyol. Inició una carrera de trotamundos: Nàstic, Zaragoza, Sporting y Sabadell. Tampoco cuajó en el club vallesano, donde "no vi portería, luego me lesioné dos veces y al final el entrenador no tenía ya la misma confianza en mí".