El Nuevo Bernabéu acelera
El club aprovecha el parón navideño para avanzar en distintas zonas en las que suele ser complicado trabajar cuando se disputan partidos del equipo blanco.
El Real Madrid no descansa por Navidad. Los jugadores disfrutan de algunos días de vacaciones después de un primer tramo de curso repleto de partidos, pero en el club aprovechan estos días navideños para dar un acelerón a las obras del Nuevo Bernabéu, porque sin partidos (el próximo en casa es el 8 de enero ante el Valencia) se pueden avanzar distintos aspectos que normalmente, con encuentros todas las semanas, resultan más complicados. Los trabajadores no han parado durante los días festivos y se sigue trabajando de día y de noche en la remodelación del estadio.
Uno de los aspectos en los que más se va a incidir estos días es en las gradas de la zona este y norte, con el objetivo de poder aumentar la capacidad del estadio de cara al encuentro contra el PSG en Champions, el próximo 9 de marzo. Donde no se podrá realizar demasiado avance es en la gradería oeste y sur, que son las que resultarán clave para la retirada del césped retráctil.
Hay que recordar que la fecha prevista para que se estrene el nuevo campo es finales del año 2022, por lo que cada parón futbolístico se aprovecha para acelerar las obras y cumplir los plazos. También avanza con paso firme la construcción de la cubierta que dará una nueva dimensión al Bernabéu. No se descarta que pueda estar lista incluso para el inicio de la próxima temporada, porque en el verano se podrá avanzar bastante por la ausencia de eventos deportivos.
Otras novedades como el párking por el que accederán los autobuses de los equipos o el lujoso restaurante que estará ubicado en el cuarto anfiteatro también avanzan a buen ritmo y el párking podría incluso estar listo en las próximas semanas.