Collet: “Wakaso me dijo, ‘presi, en África no hay mañana”

Joan Collet, que fuera presidente del Espanyol de 2012 a 2016 y antes consejero en la etapa de Dani Sánchez Llibre, ha sido el primer protagonista de la nueva temporada de Perico Que Vola (PQV), el programa desenfadado y divertido que se graba en un teatro en Barcelona. Un Collet relajado e irónico, que ha valorado su etapa de presidente y ha recalcado su antibarcelonismo, las señalas de identidad que considera “normales” entre los dos equipos de la ciudad.

En aquella etapa de trincheras que le tocó vivir, con “una situación precaria en la que se pagaba tarde y mal”, el de Argentona ha recordado con cariño la venta de Wakaso al Rubin Kazán por seis millones de euros en el verano de 2013. “Nos llegó una oferta muy baja, de 1,5 millones, pero él apretó mucho. Iba a Rusia y le triplicaban el sueldo. Me llamaba a todas las horas incluso me iba a ver a la habitación del hotel de concentración en la pretemporada. Hubo una frase que me marcó. Le dije que aguantara un año, que quizás su rendimiento era mejor, ganaría más y el club saldría beneficiado. Pero él me contestó: “Presi, en África el mañana no existe”. Lo vendimos por seis millones, pero a los seis meses llamó para volver”.

Al margen de aquel episodio, el Espanyol de la etapa de Collet vivió el fin de la etapa de Mauricio Pochettino en el banquillo y se prolongó, con Óscar Perarnau como director deportivo, hasta la llegada de Chen Yansheng. “Hicimos un buen equipo con los recursos que había”. Se muestra más ambicioso que la propia entidad actualmente: “Siempre vivimos con penurias y dolores de cabeza. Ahora no se pasa mal económicamente. Si somos de las más capitalizados de la Liga, aspiramos a algo más. Hay que ser ambiciosos”. Su repasó al club finalizó con una ucronía. “¿La primera decisión se volviera a ser presidente? Cambiar algunos cargos”, manifestó, sin dar nombres.

“Disfruto hasta cuando los niños del futbol 7 pierden en Arona”

Es bien conocida la animadversión deportiva de Collet sobre el Barcelona. “Nosotros no tuvimos un estadio que se nos cayera a trozos”, advirtió el ex presidente, que después ahondó en los problemas del vecino. “Disfruto de la situación del Barça. Hay que decirlo sin vergüenza, hay rivalidad. Aquí es el único sitio donde no se entiende esto. Disfruto hasta cuando los niños del futbol 7 pierden en Arona. Tengo amigos íntimos que disfrutan cuando perdemos, tiraron los cohetes cuando bajamos. Y yo lo vivo igual, hay que entenderlo”.

Pero Collet, siempre muy crítico con el simbolismo azulgrana (“han hecho un club como si fuera el emblema de Cataluña”), esa rivalidad le ha acompañado desde que era niño: “Soy seguidor del Leeds de toda la vida. Desde 1975, cuando eliminaron al Barcelona en la Copa de Europa. Tenía 13 años”.