Ocho días de descanso tras una primera vuelta de notable
El Burgos disfruta de un merecido asueto tras no poder poner la guinda a su buen inicio de curso al caer en Copa y ante el Girona.
La plantilla del Burgos no regresará a los entrenamientos hasta el día 27 de diciembre. Los jugadores blanquinegros tuvieron una semana intensa con la disputa de tres encuentros, incluida la segunda eliminatoria de la Copa del Rey en Zaragoza. Además, el equipo que dirige Julián Calero quedó concentrado dos días en Zaragoza para preparar el encuentro ante el Girona.
Tras el regreso de tierras catalanas, los jugadores tomaron ocho días de descanso y están citados el próximo lunes. El equipo burgalés despedirá el año jugando en El Plantío el día 31 ante el Amorebieta, uno de los encuentros marcados en rojo en el calendario ya que se prevé que será uno de los adversarios directos en la lucha por la permanencia. Posteriormente, en la primera jornada del próximo año visitarán el José Zorrilla para medirse al Real Valladolid.
Los jugadores serán sometidos a pruebas COVID el día del regreso, a la espera de que no haya sustos como los que mantienen en vilo a un rival aparentemente directo como es el Lugo, y con el objetivo por parte de Julián Calero de recuperar lo antes posible a los cuatro jugadores que no pudieron estar presentes ante el Girona.
Mumo, volverá una vez cumplido su partido de sanción. Más complicado los tendrán os otros tres, Saúl Berjón, Fran García y Juanma. A ninguno de ellos se les quiere forzar para evitar una recaída de sus lesiones. Además, a Juanma se le ha aplicado un tratamiento especial ya que viene arrastrando problemas de pubis desde el inicio de temporada.