Hazard, en la casilla de salida
El brote de COVID le reabre la puerta frente a un Cádiz en descenso y con Álvaro Cervera cuestionado. El belga ha jugado 16’ en el último mes y medio.
Ya no hay donde esconderse. Vale para Hazard y vale para Ancelotti. El belga se ha perdido esta temporada un partido por molestias musculares y tres por una gastroenteritis, y sin embargo sólo ha jugado 424 minutos, el 19% de los posibles, un registro similar al de la campaña precedente, en la que sufrió seis lesiones y pasó el coronavirus. En definitiva, no hay coartada para sus suplencias. No ha jugado porque el técnico no le ve. Ahora el brote de COVID ha limpiado casi por completo su competencia. Sin Asensio, Rodrygo y Bale, contagiados, volverá al once bajo la lupa de un Bernabéu que hace tiempo dejó de contar con él. Lo hará en la banda derecha. La suya, la izquierda, hace tiempo que se la cedió a Vinicius (sigue el partido en directo en AS.com).
El Madrid ha estado loco por creer en Hazard. Lo hizo Zidane, su valedor, y ha estado también por la labor Ancelotti, que heredó el problema. El italiano le dio la titularidad en cuatro de los cinco primeros partidos de Liga, pero ha acabado perdiendo la fe estrepitosamente. De hecho, en el último mes y medio ha jugado 16 minutos, siete frente al Rayo, nueve frente al Inter. Estadísticamente, ha sido irrelevante: una asistencia y ningún gol en 12 ratitos.
Si Ancelotti aún le cree recuperable, el partido parece idóneo: el brote de COVID en la plantilla, cierta fatiga general, un exigente partido ante el Athletic el miércoles, un enemigo en descenso y un partido en el Bernabéu. Es un hoy o nunca en un equipo en el que probablemente estaba planeada una rotación mayor que ya no será posible. Descansará Carvajal y Ancelotti tendrá que relevar a Modric, coreado por el estadio en el derbi y al nivel de sus mejores días con 36 años. Fue negativo en el último test pero ha pasado gran parte de la semana sin entrenarse. El talento sigue ahí, pero ahora es preciso dosificarle. Ni siquiera entró en la lista. La cosa anda entre Valverde y Camavinga. El uruguayo tiene más minutos y más experiencia. Fue titular en los tres partidos de la semana negra (empate ante Villarreal y derrotas ante Sheriff y Espanyol) en tres posiciones distintas y, lesión mediante, no ha vuelto a estar en un once inicial. Con todo, aparece por delante del francés. En la lista entra Ceballos, que no juega desde el 22 de julio, ante Egipto, en los Juegos. En el Madrid no lo hace desde abril de 2019. Y debuta Peter, extremo del Castilla de 19 años.
Benzema, recuperado
Benzema, que se perdió el duelo ante el Inter y solo jugó la primera mitad del derbi, sí estará después de una semana en la que ha trabajado hasta en los días libres. 2021 ha vuelto a ser su año. Ha marcado 45 goles, dos más que Messi. Sólo Lewandowski, Mbappé, Haaland y Cristiano le superan. Vinicius será su inseparable pareja.
El Cádiz vive en las antípodas. Todo son números rojos: puesto de descenso, un solo punto de los últimos doce, segundo equipo que más goles encaja (15), peor diferencia de tantos del campeonato, peor porcentaje de acierto en el pase y único equipo por debajo del 40% de la posesión… Hasta su técnico, Álvaro Cervera, que llegó en 2016 y le llevó de Segunda B a Primera y le mantuvo holgadamente el curso pasado, parece contagiado de la ola de desánimo. "No te puedes hacer eterno en ningún sitio", señaló días atrás.
Cervera es una rareza triunfal en el club. "Cádiz eran Mágico, Mejías, la Tacita de Plata, el equipo simpático que gana 5-2 y pierde 3-4. Yo no soy eso. El orden me ha traído aquí y el orden me echará", explicó una vez en El País. Él, que fue un extremo imaginativo, ha hecho un arte del fútbol sin la pelota y se ha vuelto receloso en la santificación de la posesión: "No todos los pases son importantes. A unos hay que ir, a otros no. Nosotros jugamos a que pasen pocas cosas".
El recuerdo de Valdebebas
Cervera llevaba un año sin entrenar cuando llegó al Cádiz. No ganó ninguno de sus tres primeros partidos y entendió que este tren no podía marchársele y dio un volantazo: "Los jugadores dijeron que iban a intentar hacer caso a este loco". El equipo se metió en el playoff, ascendió a Segunda y hasta aquí. El año pasado le ganó al Barça en Cádiz y al Madrid en Valdebebas, probablemente en su mejor partido en una década. El árbitro de aquel día, Jaime Latre, repite hoy, pero el discurso triunfal de entonces está en riesgo por agotamiento.
El Cádiz viene de ganarle en la Copa al Albacete, pero el factor cansancio no parece formar parte de la ecuación porque solo repitieron Fali y Akapo de los que habían jugado el lunes ante el Granada. Ese día Cervera revolucionó en el equipo en busca de una reacción, aunque la cosa se quedara a medias. Habrá que ver si insiste en el Bernabéu (faltará Salvi, sancionado) o vuelve a sus clásicos. Los amarillos sólo han ganado dos partidos en toda la Liga, pero ambos fueron a domicilio y en dos estadios complicados, Balaídos y San Mamés. Ese dato y el choque del año pasado son un aviso para que el Madrid no se quede dormido en su mullida ventaja.