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BARCELONA 3-ELCHE 2

Aprobados y suspensos del Barcelona: Gavi, Nico y Jutglà, juventud, divino tesoro

Los jóvenes siguen aguantando a un equipo que se derrumba muy fácil a las primeras de cambio. El gol de Gavi, simplemente, antológico.

Ter Stegen: Sigue con una falta de confianza muy alarmante. No ofrece ninguna seguridad, ni tan siquiera con los pies. Es verdad que no pudo hacer mucho más en ninguno de los dos goles, pero empieza a ser hora que salve puntos.

Araújo: Extraordinario, en todos los sentidos. Se ubicó en la banda derecha, convirtiéndose en un auténtico valladar. Bien en la salida de balón, tuvo hasta las agallas de subir al ataque con el balón en los pies, llevándose la ovación del respetable. Es de lo jugadores que engancha a la gente: todo corazón y orgullo.

Eric: Bien con el balón en los pies, no tanto a la hora de mostrarse contundente. Tuvo algún problema de ajustes con Lenglet. Los goles llegaron por culpa de errores de concentración del canterano y del francés, sobre todo el primero.

Lenglet: Se mostró más contundente que en otras ocasiones, pero es evidente que no está en un buen momento de juego. En todo caso, y pese a sus muchas carencias, completó un partido más que digno.

Sergio Busquets: Sigue moviendo el equipo con la maestría que le da sus galones y su experiencia, buscando la vía más fácil. Bien arropado todo es mucha más sencillo para el de Badia. Buscó siempre las bandas, sobre todo a Dembélé.

Frenkie: Mal. El holandés sigue en un estado de letargo más que preocupante. No está dando el paso adelante que se le pide y la paciencia se está agotando. Fue de los primeros sustituidos, recibiendo más pitos que aplausos.

Gavi: Espectacular. Que un chaval haga con 17 años la exhibición que ha mostrado en el Camp Nou es sólo propio del próximo profeta de fútbol. Estamos ante la aparición más bestia desde la llegada de Leo Messi y su partido espectacular en el Gamper ante la Juventus. El gol que ha marcado es sólo para elegidos. Sólo un crack es capaz de semejante control orientado, dribling y remate. Coreado por momentos por el Camp Nou, parece evidente que la afición ya tiene alguien con quien identificarse e idolatrar.

Alba: Partido irregular del lateral, que acabó exhausto tras un gran esfuerzo, ya que no hay que olvidar que estaba recién recuperado de unas molestias en los isquios. De ahí que su juego fuera claramente de más a menos. En el segundo gol salió claramente retratado.

Dembélé: Chispeante, pero poco más. Es como una botella de cava con mucho gas pero poco cuerpo. Ni por la derecha ni por la izquierda ofreció mucho peligro. Sus únicas acciones de mérito las quemó en la primera parte, ofreciendo asistencias peligrosas que sus compañeros no supieron aprovechar. El público, en líneas generales, aplaudió al francés, aunque también cayó algún silbido, sobre todo con el marcador en 2-2.

Jutglà: Superlativo. En poco más de veinte minutos le enseñó a Luuk el camino y no precisamente el de la fuerza. Se trata de saber moverse entre líneas y asociarse. De esta forma marcaba ya en el primer minuto, aunque le anularon el gol. Después marcó de un soberbio testarazo a un saque de esquina de Dembélé. Tuvo el tercer gol en sus botas, pero el balón se le fue fuera cuando remataba a bocajarro. También tuvo otra ocasión que se buscó el espacio dentro del área, pero el portero despejó con apuros el remate.

Abde: Estuvo muy activo, pero sin el estado de gracia que mostró el día del Osasuna. En cualquier caso, el extremo marroquí, descolgado en la banda izquierda, le puso siempre empeño, encarando a su marcador y poniéndole en más de un apuro.

CAMBIOS

Nico: Magistral. Su gol dio los tres puntos al equipo. Antes ya había avisado con otro remate que sacaron prácticamente de la línea de gol. Ahora mismo es más decisivo que Frenkie en el campo.

Riqui Puig: Le puso una marcha más al juego cuando lo necesitaba. Estuvo dinámico en el juego entre líneas.

Balde: Jugó de extremo izquierdo, y pese a que perdió muchos balones, su ímpetu y velocidad dieron mucho aire al equipo.