En busca de un broche a la altura de un año inolvidable
Real y Villarreal quieren cerrar con buenas sensaciones un 2021 histórico. Necesitan la victoria. Los txuri-urdin, cuatro jornadas sin ganar. Al Submarino aún le quedará otro partido.
Este 2021 llega a su fin. Se nos va un año inolvidable para dos clubes de nuestra Liga: la Real Sociedad y el Villarreal. Es el año en el que, después de mucho tiempo intentándolo, han tocado el cielo. Los txuri-urdin volvieron a ganar una Copa del Rey 34 años después. Y el Submarino Amarillo logró por fin alzar el primer título de su historia: la Europa League. Para ambos clubes terminan, por tanto, doce meses históricos (sigue el partido en directo en AS.com). Pero por mucha historia que se haya hecho, lo que queda siempre es lo último. Y en el caso de ambos es llegar a las vacaciones de Navidad con una trayectoria deficiente, para el nivel que se les presupone a sus plantillas. El Villarreal está muy lejos de los puestos nobles de la tabla. Y la Real, que llegó a brillar desde el liderato, acumula cuatro jornadas seguidas sin victoria.
Pero todo eso puede cambiar de un plumazo. Con una victoria en Anoeta se arreglan muchos de los males de ambos. La Real cortaría de raíz su mala racha. Y el Villarreal daría el primer de los dos pasos que puede protagonizar en apenas cuatro días para reengancharse a la pelea europea. Visita primero esta tarde al cuadro donostiarra, y después recupera el martes el partido que tiene aplazado contra el Alavés. Sumando ambos, pasaría de estar en tierra de nadie con 19 puntos a plantarse antes de Navidad con 25, teniendo a tiro de piedra los puestos europeos. Así que, aunque parezca mentira, se juega mucho desde hoy el equipo de Emery.
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Después de volver a ganar al competitivo Rayo Vallecano, cerrar a lo grande este año exige un último esfuerzo, y de paso empezar a corregir su errático comienzo de Liga. Para ello, Unai Emery tiene ya en condiciones de volver a la portería a Sergio Asenjo, aunque lo normal es que Rulli vuelva a San Sebastián para enfrentarse defendiendo al Villarreal por primera vez desde su convulsa salida de la Real. Rubén Peña es baja. Fue operado ayer para solventar la lesión de clavícula que sufrió en el partido Copa del Rey ante el Sanluqueño el miércoles pasado. Raba y Alcácer se quedaron fuera. Danjuma no llega a tiempo y entra en la lista Jackson. Gerard Moreno va cogiendo velocidad de crucero tras superar su lesión.
Por su parte, a la Real le va la vida en este envite. Está marcado en rojo como el del punto de inflexión, con el que dar carpetazo a este pésimo tramo de temporada que le ha quedado desde la vuelta del último parón liguero. Sus números no dejan de ser preocupantes, maquillados un poco por los buenos réditos obtenidos en Europa y la Copa. La Real no gana y ni marca un gol en competición liguera desde el 7 de noviembre, y acumula tres derrotas seguidas. No puede ser que este 2021, que perdurará en el recuerdo de los realistas para siempre, termine con una dinámica tan negativa. Este año no merece un cierre tan feo, con cierto olor a crisis y la afición preocupada. Imanol quiere finiquitarlo por todo lo alto, dándole el brillo de los tres puntos. Y para ello echará mano de toda su artillería. Porque después de mucho tiempo, aunque parezca mentira, puede disponer de ella.
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Es la primera vez que deberá hacer un descarte de la lista de 24, y sobre todo recupera a cuatro piezas a las que ha reservado durante la semana: Zubeldia, Barrenetxea, y especialmente Mikel Merino y David Silva. El navarro y el canario están listos para volver después de dos semanas en las que la Real les ha echado de menos una barbaridad. Ahí están los resultados. Llegan a tiempo de poner el broche de oro a este 2021 que nunca se borrará de la memoria en San Sebastián. Se enfrentan equipos con sensaciones contradictorias, y entrenadores con una concepción diferente del fútbol. Dos técnicos guipuzcoanos que han triunfado este año. Pero, ¿quién acabará ganando en la última batalla? El Reale Arena tiene la última palabra.
