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REAL VALLADOLID

Más de 1.000 días después, Anuar vuelve a gritar gol en casa

El canterano del Real Valladolid aprovechó su titularidad en Copa del Rey y continúa adaptándose a su nueva posición de extremo derecho.

Valladolid
15/12/12 PARTIDO COPA DEL REY SEGUNDA RONDA 
 PARTIDO UNICO 
 VALLADOLID - LAS PALMAS 
 PRIMER GOL ANUAR EMPATE 1-1 ALEGRIA
PHOTOGENICDIARIO AS

Más de 1.000 días más tarde (concretamente 1.011), después de dos cesiones y con una pandemia de por medio, la eliminatoria de Copa del Rey frente a Las Palmas sirvió para volver a ver a Anuar gritando gol en Zorrilla, en su casa. Con ello, el canterano del Real Valladolid devolvió el empate al marcador, pero sobre todo dijo "estoy aquí", respondiendo a la confianza que ha depositado en él Pacheta para jugar en una nueva posición como es el extremo derecho.

Esa confianza no es baladí; no es una palabra vacía. Así lo hizo ver el propio técnico en la rueda de prensa posterior al encuentro, en la que esgrimió un argumento más importante de lo que puede parecer tratándose de fútbol: el de la honestidad. "Anuar es la honestidad por excelencia en cada acción y en cada día, es trabajador, concentrado, es duro y siempre suma, todos los días", dijo Pacheta, contento con su buena actuación copera.

No en vano, además de ver puerta por primera vez desde que lo hiciera contra el Real Madrid en Primera División, el canterano pudo sumar otro tanto, anulado por mano previa de Sergio León, y añadió a su registro otros aciertos, como su acierto en el pase, fallando solamente cuatro de 40 intentados, con un 90% de efectividad, además de ofrecer una novedad a medias como es la profundidad en ese costado diestro en el que viene jugando.

Y es que, como él mismo explicó posteriormente ante los medios, la posición es "prácticamente nueva" para él, si bien no lo es del todo porque en sus primeras apariciones próximas al primer plantel ya había actuado en banda, jugando ocasionalmente como lateral cuando dio los primeros pasos con el Promesas allá por 2014, cuando era todavía un juvenil, como lo era cuando ascendió con el filial de Tercera a Segunda B.

Su nervio en el tapiz no ha cambiado desde entonces; tampoco su despliegue físico, el mismo que favoreció su uso como mediapunta en sus últimos tiempos como blanquivioleta, antes de sendas cesiones en Grecia y Chipre, o que le permite amoldarse a este nuevo rol jugando por fuera y buscando esa llegada a la línea de fondo, incisiva, como viene mostrando, o en pos del remate que le reencontró con la portería tanto tiempo después.

"Tiene llegada con fuerza, buen centro, empuje y repetición", decía Pacheta también, antes de considerar que si ataca el segundo palo como lo hizo puede festejar más tantos. Como el alumno modelo que escucha al maestro, el ceutí respondió que "siempre" lo ha intentado. No prometió hacerlo más, pero se le sobreentiende, porque así es él. De esa honestidad y de su sentimiento blanquivioleta el aplauso que siempre encuentra en Zorrilla.