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VALENCIA

Una Junta... a puerta cerrada

El ex presidente Manuel Llorente critica las trabas impuestas por el club para limitar la asistencia de accionistas: “En las Juntas hay que aguantar a gente crítica”.

Germán Cabrera, abogado de Meriton Holdings, esperando poder acceder al palco VIP de Mestalla.
David González.

La Junta de Accionistas del Valencia se celebró en Mestalla en familia, mal avenida, a puerta cerrada y por espacio de seis horas. El último movimiento del club para convertirla aún más en clandestina fue amenazar minutos antes de la misma con emprender acciones legales a quienes “releven lo acontecido” en la sala VIP de Mestalla, donde los medios de comunicación tenían prohibido el acceso (como en las últimas Juntas de Accionistas), aunque entre los diez accionistas presentes no vinculados a Meriton Holdings había dos periodistas, que acudieron con acciones delegadas.

Manuel Llorente, ex presidente del Valencia, segundo máximo accionista del club, fue el último en personarse en Mestalla. Llorente se representaba así mismo, no tenía acciones delegadas, como que sí necesitaban el resto de los asistentes para poder alcanzar el mínimo de 3.598 títulos exigidos para participar en la Junta. Llorente, pese a ello, fue crítico con ese aumento de acciones mínimas para poder pedir explicaciones “una vez al año”.

Manuel Llorente, a su llegada a Mestalla.
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Manuel Llorente, a su llegada a Mestalla.David González

“En las Juntas hay que aguantar a gente crítica”, comentó Llorente, que con los dedos de las manos no cuenta las veces que estuvo frente a los accionistas en el lado del Consejo de Administración del club. Como dijo el expresidente, en un tono tan jocoso como premonitorio, “en la próxima Junta no habrá nadie, se tomarán un café y ya está”.

La Junta comenzó con relativa puntualidad. Anil Murthy accedió al estadio por uno de los fondos, evitando así a un grupo de aficionados que le esperaban en con una pancarta de "Lim go home" en la puerta de acceso principal. A las diez de la mañana ya estaban en el palco VIP de Mestalla los accionistas acreditados: Vicente Vallés (Asociación del Pequeño Accionista), Fede Sagreras (Agrupació de Penyes); cinco representantes de Libertad VCF que se repartieron las 20.000 acciones que tenía delegadas la plataforma (Rubén Morente, Dionisio Canales, José Antonio Pérez, Juan José Romero y Francisco García); el ex consejero Antonio Sesé y Héctor Gómez, que representaba, entre otros, al ex vicepresidente Jaume Molina.

Aficionados protestando en la puerta de Mestalla antes de la Junta de Accionistas.
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Aficionados protestando en la puerta de Mestalla antes de la Junta de Accionistas.David González

Pese al aforo reducido, el Valencia prácticamente no alteró el protocolo habitual de anteriores Juntas de Accionistas. La única diferencia es que los accionistas no tenían límite de tiempo en sus alocuciones. De ahí que se prolongara seis horas. Pero, pese a estar en familia, no hubo lugar al debate entre los presentes y el presidente Anil Murthy u otros miembros de la mesa del club. Lo que hubo fue primero un largo turno de preguntas, en los que cada accionista llevó sus dudas, reflexiones o críticas por dónde consideró, y hasta que el último de ellos no terminó, nadie del Consejo de Administración, sentados todos ellos en un escenario con toda solemnidad, respondió.

Del consejo de administración estuvieron presentes, al menos presencialmente, Anil Murthy, Joey Lim y Raymond Chea, mientras que también participaron la directora financiera Inma Ibáñez y el abogado Germán Cabrera, que ejerce de secretario del Consejo. Todo ello bajo la supervisión de la notaria Ana Julia Roselló, que levantó acta de lo allí hablado y votado tras seis horas de Junta de Accionistas. En ella se aprobaron las cuentas, con pérdidas de 36 millones, y también la capitalización de 43 millones de los préstamos que tiene concedidos Lim al club.

Una vez más, según los presentes, Murthy hizo poca autocrítica y apenas llevó la voz cantante, dejándole la dirección de la Junta a Germán Cabrera y las explicaciones financieras a Inma Ibáñez. Pocas referencias a la movilización social del valencianismo contra la gestión de Lim y cuando Murthy la hizo, su interpretación fue curiosa: "Hemos visto las imágenes, yo estoy en Mestalla todos los partidos. El club tiene que responder y tiene que responder con hechos. Con el proyecto del nuevo campo y que el equipo siga subiendo en la tabla. Vamos a movernos con el proyecto del nuevo estadio, vamos a acabarlo después de muchos años parado, espero que el equipo suba posiciones en la tabla y espero ver un Mestalla que se centre en apoyar al equipo durante 90 minutos. Aquí en Mestalla antes de Peter Lim ya había protestas. A veces los gritos son más fuertes y a veces menos. La emoción y la pasión forman parte de nuestro ADN y el Club tiene que responder para que la afición esté orgullosa de su equipo”.

Los accionistas presentes se quejaron del poco caso que parecía que les hacían los consejeros presentes en la Junta. "Han pasado muy por encima a todas las preguntas que les hemos hecho; tenemos claro que no tienen ningún plan financiero, solo están salvando un match-ball; la actitud del presidente ha sido que pasota, ni siente ni parece, parece que estaba de campo y playa", comentó a la salida José Antonio Pérez, presidente de Libertad VCF. Meriton Holdings pasó su rodillo a la hora de votar los puntos del orden del día, aunque 47.785 acciones votaron en contra. Pero claro, a favor más de tres millones.