Mbappé: "Los vínculos humanos son más fascinantes que el dinero"
El internacional francés ha concedido una entrevista a Paris Match en la que ha hablado de su lado más personal, aunque sin dar pistas sobre su futuro.
Kylian Mbappé se ha convertido en más que una estrella futbolística en Francia. El delantero no ha parado de conceder entrevistas en los últimos años en las que ha dado a conocer su lado más personal. La última a Paris Match, siendo portada de la revista y dejando una frase que puede interpretarse como una indirecta a su futuro.
"Los vínculos humanos son más fascinantes que el dinero", ha reconocido Mbappé a la revista francesa. En medio de unas negociaciones con el PSG en las que el conjunto parisino le ha ofrecido ser el mejor pagado de la plantilla, el dinero no parece ser una cuestión importante para el jugador a la hora de ampliar su contrato. "Es la experiencia de vida lo que cuenta más que ganar dinero, aunque sea importante, porque tenemos familias que mantener. Tengo ganas antes de descubrir, de viajar, de encontrarme con jugadores de culturas diferentes… Ahora que hablamos de carrera, puede haber espacio para lo imprevisto. Darse gusto, crear la sorpresa, forma parte de la belleza del deporte. Pueden ocurrir cosas que cambian tus planes: es imposible predecir qué haré en los 20 próximos años".
Sobre el PSG asegura que "ha hecho esfuerzos considerables para tratar de mejorar el equipo a lo largo de los años. Solo falta solucionar algunos detalles y tratar de ganar. En el fútbol hay una buena parte de suerte; pero hay que provocarla y tal vez no lo hemos hecho lo suficiente"
En cuanto a Benzema, afirma que "es mucho más fácil crear una conexión en el campo cuando eres amigo. Uno y otro tenemos ganas de brillar, de ayudarnos a marcar goles. ¡Y eso funciona!"
Respecto al PSG, añadió: "En el PSG hay muchas estrellas y el resultado está ahí: ¡ganamos títulos. Por supuesto, tienes que aceptar concesiones cuando no eres la única estrella, pero no veo que sea malo, al contrario". El talento de Bondy reflexionó sobre la presión de ser considerado una promesa desde el principio: "Fue un poco difícil al principio, este sentimiento de ser considerado una joya… Afortunadamente, mis padres no me hablaron de sumas de dinero. Y tenían razón, ¿cómo se puede educar a un niño de 14 años después de decirle que vale millones de euros?. Nunca se oponen a mis decisiones y no me han impuesto nunca nada, ni siquiera cuando era menor. Siempre me han explicado que era mejor así, porque en caso de error o de mala decisión, no se lo reprocharía".