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REAL SOCIEDAD

La Real tropieza con la misma piedra

El equipo txuri-urdin vuelve a caerse y sufrir una mala racha de resultados después del último parón de la competición del año, como le pasó en 2020.

12/12/21  PARTIDO PRIMERA DIVISION
 BETIS - REAL SOCIEDAD
 IMANOL ALGUACIL
MIGUEL MORENATTIDIARIO AS

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Pues la Real Sociedad debe ser el único equipo de fútbol que también lo hace. Solo hay que remitirse a los hechos. El equipo entrenado por Imanol Alguacil ha vuelto a caerse y sufrir una mala racha de resultados en el mismo momento que la temporada pasada, después del último parón en la competición. Sea causalidad o no, esto ya se había advertido en estas páginas. El que avisa no es traidor, es avisador, suelen decir. Avisados estaban, y ha vuelto a suceder.

La principal consecuencia de este bajón de resultados desde el último parón liguero es que la Real Sociedad ha pasado de liderar la clasificación a ocupar la quinta plaza a 13 puntos de ese liderato. El equipo realista tenía 28 puntos cuando se detuvo la competición tras su victoria en El Sadar el 7 de noviembre. Y ahora tiene 29. Solo ha sido capaz de sumar un punto desde entonces, con un empate contra el Valencia y tres derrotas consecutivas (Espanyol, Real Madrid y Betis). Exactamente igual que hace un año. Hay que recordar que entonces la competición empezó más tarde, razón por la tenia menos puntos, como es lógico. Pero el equipo también entrenado por Imanol Alguacil llegó al último parón del 2020 peleando por el liderato de LaLiga con el Atlético de Madrid y era Segundo a sólo un punto de los entrenados por el Cholo Simeone que luego serían campeones de Liga. Pasado el mismo bache por el que está atravesando esta temporada, la Real solo había sumado dos puntos más y se mantenía, eso sí, en puestos de Champions League.

El patrón desgraciadamente se está repitiendo de manera constante. Pero si así va a ser, entonces el equipo donostiarra debe estar relativamente tranquilo, porque acabó el año ganando el último partido de 2020 que jugó y cortó de raíz de esa manera su mala racha. Fue además en San Mamés contra el Athletic, rival directo en la lucha europea. Esta temporada también cierra año contra otro rival directo en la pelea por repetir viaje por el continente, contra el Villarreal, aunque en el Reale Arena. Si hay que ponerse en lo peor, también habrá que mirar a lo positivo y a los datos esperanzadores.

Otra diferencia con respecto al curso pasado es que entonces el equipo realista entró en barrena en todas las competiciones, y no conseguía ganar en ningún torneo que jugó, ni Liga ni Europa. En este curso también en la Europa League como en la Copa del Rey (competición que el curso pasado no disputaba a estas alturas). El equipo realista llegó a acumular hasta final de año nueve partidos seguidos sin ganar, aunque de ellos seis fueron empates. Por el momento, no agracies por una mala racha tan mala, aunque sí que preocupa la dinámica errante en la que ha entrado en LaLiga que ha comprometido, incluso, su sueño de ser un candidato a la Champions League.

Remiro y sus 100 partidos con la Real

No debe estar a estas horas muy contento Alex Remiro con su partido número 100 con la Real Sociedad. Una mala salida contra el Betis lo echó todo al traste, porque supuso el 1-0 y el inicio de una tarde aciaga, porque acabó recibiendo tres goles más. Esa goleada provocó que el meta navarro no pudiera llegar a ser centenario con la Real siendo el meta menos goleado en sus primeros 100 partidos. Deberá conformarse, que tampoco es algo desdeñable, con que es el Segundo menos goleado. Remiro ha recibido 103 goles en sus primer centenario con al Real, mientras que el chileno Claudio Bravo recibió 102 tantos. Esto significa que Remiro está en esta estadística, incluso, por delante del mítico Arconada. Seguramente este curioso y relevante dato no le quite las malas sensaciones del partido que hizo en el Villamarín, pero al menos le Febe servir para poner en valor su trabajo más allá de una jugada puntual con consecuencias garrafales.