DEPORTIVO - VALLADOLID PROMESAS
El Valladolid Promesas pone a prueba la infalibilidad de Riazor
El fllial pucelano, que viene de golear al Racing de Santander, se mide a un Deportivo que suma 14 partidos consecutivos sin perder en casa.
El Deportivo regresa a Riazor (17:00 horas) después de un empate en el derbi de A Malata (0-0) que dejó sensaciones contrapuestas. La escasa o prácticamente nula producción ofensiva de los blanquiazules levantó una preocupación que 24 horas más tarde se convirtió en alegría al ver cómo los perseguidores fallaban en cadena para que el margen del líder se fuese a cuatro puntos. Un paso adelante que no oculta que los de Borja Jiménez, pese a acumular ocho partidos consecutivos sin perder, se están atascando en zona ofensiva. De hecho, en los dos últimos partidos solo han logrado un gol, y fue del Bilbao Athletic en propia puerta. Otro empate, y este último en el casi infalible en Riazor donde el Deportivo acumula 14 partidos seguidos sin conocer la derrota con un impresionante bagaje: once victorias, tres empates, 25 goles a favor y dos en contra.
Este último desliz en casa ante el filial rojiblanco hace que los coruñeses no se fíen ni un pelo del Valladolid Promesas, máxime cuando los pucelanos vienen de endosarle un 3-0 al Racing de Santander, segundo clasificado. Otro filial a escena y, como los cachorros, situado en descenso a pesar de que sus sensaciones son también mucho mejores que los resultados, sobre todo en los grandes escenarios. Orejas tiesas de un Borja Jiménez que espera un partido “abierto” ante un rival que lleva 19 goles, pero que ya ha encajado 23. Y por ahí pasa una de las grandes diferencias con el líder: 19 tantos a favor más el 3-0 por la incomparecencia del Extremadura, pero solo siete en contra con diez porterías a cero.
Otro factor a tener en cuenta esta tarde en Riazor son las bajas en ambos bandos. Julio Baptista pierde por sanción a Apa y Paulo Víctor, máximo realizador del Promesas con siete goles. Borja Jiménez, por su parte, debe cambiar media defensa. Lapeña, que lo había jugado todo, es baja por sanción. El cedido Víctor García, inconmensurable en el lateral derecho, lo es por la ‘cláusula del miedo’. Trigueros y Trilli apuntan a ser sus relevos. El último ingrediente del cóctel será en el árbitro. Sin un penalti a favor en toda la temporada y la polémica en el derbi gallego porque pitase un colegiado de Santander, la Federación ha designado al cántabro Fuente Martín para impartir justicia en Riazor. Si no quieres caldo, toma dos tazas.