Aspas se sale con la suya
El Comité de Competición no le impone un partido extra de sanción por forzar la quinta amarilla. El moañés cumplirá ciclo ante el Mallorca, partido que se iba a perder por lesión.
Iago Aspas siempre ha sido el más listo de la clase y el pasado domingo lo volvió a demostrar. En la mezcla de sensaciones que supone marcar un gol y a la vez lesionarse, la estrella del Celta tuvo la sangre fría de forzar la quinta amarilla para cumplir ciclo de amonestaciones en un partido que se iba a perder por problemas físicos. Aunque corría el riesgo de exponerse a un encuentro extra de sanción, el moañés tiró de picaresca con tal naturalidad que ha acabado saliéndose con la suya.
El Comité de Competición ha castigado al delantero celeste con una jornada de suspensión, la que le correspondía por acumulación de tarjetas. El órgano federativo no ha considerado que existiese premeditación en la reacción de Aspas quitándose la camiseta tras abrir el marcador ante el Valencia. Por lo tanto, el ‘Príncipe de las Bateas’ se perderá el duelo con el Mallorca y, si las molestias musculares que arrastra se lo permiten, podrá reaparecer el 17 de diciembre frente al Espanyol.
Atendiendo al reglamento existía la posibilidad de que Competición tomara otra resolución. El Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol indica que “el futbolista que en el transcurso del partido provoque la quinta amonestación a que hace méritos el presente artículo, podrá ser sancionado, además de con la sanción prevista en el párrafo primero de este artículo, con un partido adicional de suspensión y multa accesoria en cuantía de 600 euros”.
Guillamón y Ramos
El artículo 122.3 se aplicó la pasada campaña con el valencianista Hugo Guillamón, que una vez que se lesionó regresó al terreno de juego sin permiso del árbitro para forzar la quinta amarilla. Sin embargo, Aspas reaccionó tan rápido, en plena celebración del gol y sin haber recibido ninguna indicación desde el banquillo, que Competición no ha querido meterse en ese charco.
El atacante de Moaña no solo estuvo listo sobre el césped, también a la conclusión del encuentro. En declaraciones a Movistar LaLiga afirmó que “no me ha dado tiempo a pensar. Iba con mucha rabia y con mucho ímpetu. Es una pena no poder estar con mis compañeros en el próximo partido”.
La estrategia de Aspas nada tiene que ver con la seguida por Sergio Ramos en febrero de 2019, cuando después de provocar una cartulina en la Champions League contra el Ajax reveló que lo había hecho con premeditación para cumplir ciclo. La UEFA le impuso dos partidos de castigo.